Angel Vilchez (20-01-2014) - En 2006, Nintendo lanzaba al mercado una consola increíblemente revolucionaria. No era la más potente de la oferta de aquel entonces pero sí que consiguió llamar la atención con un sistema de juego basado en unos mandos inalámbricos capaces de trasladar a la pantalla los movimientos que hacíamos con ellos, gracias a los sensores y acelerómetros.
El catálogo de títulos casuales y su enfoque infantil, además de familiar, hicieron que durante años Wii fuera la consola más vendida del planeta. Obligada a evolucionar y a renovarse, Nintendo lanzaba hace poco más de un año Wii U. Una consola más potente y que incluía un mando especial… Un mando con su propia pantalla táctil que permite aumentar las posibilidades de interactuar con los juegos.
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