| 14/03/2011 | Bueno esto no es una noticia realmente pero es que no tiene desperdicio y hay que moverlo por las redes sociales, os cuento:
Llega un adolescente y le dice a su padre, papá, papá, quiero que me compres un iPad 2, a lo que el padre le contesta, un qué... si, un iPad 2, ¿pero eso que es hijo?, es un ordenador en forma de tableta muy bonito que hace de todo... el padre que estaba en paro y un poco depresivo le contesta, hijo ahora mismo no se puede, ¿pero porqué papa?, pues porque estamos en crisis y no tenemos ni para ir al super, ¿pero y entonces no me lo compras?, hijo ahora mismo no es el mejor momento, gracias a ZP estoy en paro y estoy que no levanto cabeza... la mamá del niño que oye a su hijo le dice, Pedro, ¿me puedes ayudar a poner la mesa?, a lo que el niño le contestó, no, estoy mosqueado, ¿pero porqué hijo?, papá no me quiero comprar un iPad 2 y yo quiero tener uno, mis amigos se lo piensan comprar y yo también quiero uno, la madre que no estaba muy puesta en el tema, le contesta: Pedro dime qué es eso y cuanto cuesta, a ver si con unos ahorrillos que tengo guardados me alcanza…
Si, es un ordenador plano mega chulo y mega pijo que sirve para todo… la madre lo mira un tanto sorprendida y le pregunta, pero ¿para qué quieres tú eso?, pues es que todo el mundo se lo quiere comprar ¿y yo no voy a ser menos no?, ¿no decías que no estaba bien la discriminación, verdad? Si todos mis amigos lo van a tener, yo no voy a ser menos ¿a qué no?
La pobre mujer no sabía qué hacer, le dijo al hijo que tendría que hablarlo con su padre y que le contestaría.
A la mañana siguiente, los padres abren “el gugel” y se disponen a ver que es ese tan deseado iPad 2, miran una foto y dicen “pero si esto no es para tanto”, se parece mucho al marco de fotos que vieron en la tienda días atrás, ven el precio y se echan las manos a la cabeza, ¿Cómo es posible que una cosa que apenas lleva botones cueste tanto?, el padre con más problemas que uno que yo me sé, piensa… ¿y si le compramos un marco de fotos y le decimos que es el iPad?, tiran del poco dinero que les quedaba y le compran el marco para ver si colaba…
Llega la tarde, y le dicen muy emocionados a su hijo, Pedro tenemos una sorpresa para tí, ¿sí? dijo el hijo, hemos hablado con un contacto que tenemos y nos ha vendido el cacharro ese que tú querías… Pedro, no podía dar crédito a lo que estaba oyendo y rápidamente abrió el regalo, lo enciende, y dice que raro, no pone Apple ni iPad, bueno como es nuevo será un prototipo y no le hace demasiado caso a ese detalle. Se dispone a manejarlo y en ese momento le llama su amigo David por el móvil, y le pide que vaya con él a un sitio, Pedro mira a sus padres y le da las gracias y de un salto se planta en la puerta con su –iPad 2- (o al menos eso es lo que cree)…
Se reúne con su amigo y le cuenta que sus padres le han comprado el tablet, (el amigo que tenía menos idea que él) lo ve y le dice: sinceramente no es para tanto, si, es bonito y las fotos se ven muy bien pero esperaba algo más, o al menos es lo que pienso.
Pedro se siente mal y defraudado cuando en ese momento, llega Arturo (el empollón de la clase), éste le dice, ¿Dónde vas con ese marco de fotos a pilas?, ¿marco de fotos? le responde Pedro, no, este es el iPad 2, Arturo no tiene más remedio que reírse y con un poco de guasa le dice, ¿iPad 2? Jaja, eso es un marco de fotos y se marcha…
Pedro entre lágrimas sale corriendo hacia su casa pero sus padres ya no estaban, se encierra en su cuarto, y le da por consultar en internet como es el iPad 2 y lo que costaba, mira el precio y entonces entiende por qué sus padres le habían regalado ese otro regalo, deja a un lado el rencor, y aunque un poco enfadado los entiende porque sabe que no están pasando por un buen momento…
Así que decide comprárselo por su cuenta vendiendo alguno de sus regalos más caros…
Mientras se encontraba haciendo una lista de los regalos que podían vender, ve una noticia que dice que ya ha se puede comprar el iPad. Se pone nervioso y empieza a llamar a sus amigos para intentar colarles algunos de sus regalos para obtener el dinero, al cabo de los días tras vender su consola, su colección de juegos más algunas cosas más, consigue reunir el dinero necesario para comprarse su tan deseado iPad 2.
Se acerca a una tienda, lo compra y se va corriendo a su casa, se sienta en la cama y comienza a abrirlo… su primera reacción “pero si esto no es Windows”, se queda sorprendido de que arranca a la primera, pero piensa, a ver donde está aquí el facebook y “to” la pesca, ¿vendrá instalado ya el Messenger?, la verdad que no se espera que todo esté así de esa forma, al principio el que no sea de Windows le impacta, aunque más tarde le resta importancia porque encuentra lo que necesita y además va muy rápido, llama a su amigo David (el técnico,juas) y se ponen los dos a investigar (pobre cacharro no sabe en qué manos ha caído), los dos fichajes se disponen a instalar las cosas que a ellos les gusta (ya sabéis, el facebook, el tuenti, Messenger, correo… lo típico que le puede gustar a un adolescente.
Llaman a su amigo Juan que está estudiando informática y le pregunta sobre cómo se instalan las aplicaciones, Juan que se cree experto, trata de explicarle a los amigos el proceso, pero que nunca había salido de Windows, total que les suelta por teléfono unas trolas que no se las cree ni él, Pedro se agobia un poco e intenta convencer a su Amigo (el entendido) de que vaya a su casa para ayudarles.
“Qué pena de iPad, no sabe lo que se le viene encima”… se reúnen los tres “ingenieros”, y Juan toma la iniciativa y les dice, “veréis como lo echamos a andar”, (mientras piensa como demonios se las ingeniará para instalar todo. El “informático” por si acaso, lleva consigo una bolsa de cds con programas, drivers y todo lo que pilló creyendo que era como los pcs con Windows, cuando descubre que todo es distinto, de hecho el iPad no lleva ni puerto USB, ni cdrom, los iconos no son como él cree, vamos que todo es distinto. Todo es más simple de lo que es con Windows, no se atasca, no se cuelga ni nada. Con un poco de disimulo mete sus cds debajo de la cama de Pedro viendo que lo que llevaba no va a servirle de nada, pero el chaval se tira un farol y dice: “esto está chupao”.
Pedro que conoce a su amigo de sobra, sabe que eso va para largo y prepara unos bocadillos, por fin consiguen conectar el iPad al ordenador, bien ya queda menos, aunque su cara les cambia cuando ven que sale un mensaje, No se está cargando… le echan la culpa a Windows y prosiguen con su trabajo, se ponen a investigar y descubren como meter las aplicaciones, pero ahora el principal objetivo era tener internet, como Pedro no tiene wifi en su casa deciden pirateársela al vecino del frente, se miran los tres y dicen si si… ya tienen internet ahora vamos a instalar el Facebook y el Messenger que no sé lo que ha rajao el Alvaro de mí, dice Pedro. Consiguen instalarlo, también el resto de aplicaciones y se felicitan los tres por lo fácil que ha sido al final, pero aquí no queda todo, deciden ir a más, comprueban que el iPad dispone de cámara y deciden hacerse una foto y actualizar su perfil social, tras esto se van camino de la escuela.
Llegan al instituto y se encuentran de nuevo con Arturo, que por casualidad iba con su portátil.
Ya que se había burlado de Pedro horas atrás, decide darle en las narices con su iPad para restregárselo, diciéndole, ¿te gusta mi nuevo marco de fotos?, Arturo que si estaba más puesto, comprueba que era el nuevo iPad y con envidia le contesta, no está mal, pero mi portátil es mejor (poniendo en entredicho a Pedro), Pedro le dice, ¿mejor?, mi iPad tiene de todo y puedo ver hasta películas, y tiene acelerómetro, giroscopio, dos cámaras, GPS (Pedro se había estudiado de memoria las características de su juguete por el camino)…
Con tanto jaleo, se reúne mucha gente alrededor para ver qué pasaba, y Arturo al final se marcha con el rabo entre las piernas.
Pedro fanfarronea de lo bonito que es su iPad, mostrando a todo el mundo su fantástico aparatito, entre empujones y tirones por querer verlo, el iPad se cae al suelo rompiéndose el cristal de la pantalla, Pedro se quiere morir y sale corriendo hacia su casa con su tablet roto.
Al final, entre los que lo habían roto y sus amigos hacen una recolecta y le compran otro iPad, se lo llevan a Pedro que se encontraba llorando en un rincón de su cuarto, éste les agradece el detalle pero les dice que no lo quiere, que es un dispositivo muy bonito pero muy delicado, aunque al final sus amigos consiguen convencerlo y Pedro decide quedárselo, aunque asegura que no lo volverá a sacar de su casa.
El final de esta historia es que el iPad 2 es muy bonito, potente y delicado, y sino que se lo digan a Pedro…
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