20/01/2015 | Después del último documento de reflexiones sobre ortografía, me he animado a escribir uno sobre tabletas y dispositivos Android en general.
Como comentaba Javier en uno de sus últimos temas abierto, ¿Os habéis fijado la cantidad de problemas que dan los tablets Android baratos?, es cierto que casi todos los problemas que se consultan en la web están ligados a tablets y smartphones baratos, y cuando hablamos de baratos estamos hablando de dispositivos que, en general, no superan los 200€.
Si nos fijamos en la web ¿cuántos problemas hay reportados sobre iPhone o iPad?, pocos, y los que aparecen son problemas de desconocimiento del propio usuario y ¿Cuántos hay reportados con las tablets de Samsung o los SIII o S4 o S5? Solo los que han comprado el de imitación, igual ocurre con el resto de dispositivos de marca de gama alta.
Es cierto que si te gastas 400, 500 o 600 €, o incluso más, estaría bueno que el dispositivo se colgara, pero lo que la gente no tiene claro es que si compra un teléfono barato puede ocurrir cualquier cosa y no puede pretender que las prestaciones sean las mismas que un dispositivo que cuesta 5 o 6 veces más
Creo que la palma se la llevan los dispositivos de las promociones de los periódicos, concretamente los Prixton, el problema en si, no es la promoción, el problema es que ni el fabricante ni los periódicos se responsabilizan del soporte a este “regalo”. Pero no vamos a criminalizar a Prixton tenemos otros ejemplos Huawei, ZTE, incluso algunos modelos baratos de Samsung o Nokia y los dispositivos chinos de imitación.
Respecto a los dispositivos de imitación, creo que no es correcto hablar de imitación, son realmente originales, salvo por un pequeño detalle, estos dispositivos, en muchos casos, son equipos que no han superado los test de calidad impuestos por la marca al fabricante de turno, yo siempre pongo como ejemplo unos auriculares/manos libres inalámbricos bluetooth que compré hace unos 4 años, me costaron casi 60 €, hace 2 años navegando por una conocida tienda online china, encontré los mismos por un precio de 22$ y los compré, así tenía unos para hacer deporte y otros para usarlos en el camino al trabajo, los de 22$, murieron al cabo de un año, los otros los sigo usando y no han dado ningún problema.
La conclusión de esta pequeña reflexión es que no siempre el ahorro es comprar lo más barato sino rentabilizar al máximo la inversión
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