Principalmente estas:
Es la aplicación de moda y la nueva alternativa que pretende rivalizar con la todopodesora WhatsApp, que actualmente alberga a 430 millones de usuarios en todo el mundo. Tras anteriores incursiones de otros servicios más o menos exitosos (Line, ChatOn, Viber…), el servicio de mensajería instantánea Telegram ha desembarcado con notable proyección, máxime a los primeros días de la explosión en España donde crece a un ritmo de 200.000 nuevos suscriptores diarios.
Seguridad
A diferencia de WhatsApp, en la que se acumulan numerosos problemas de seguridad altamente conocidos (el sistema de cifrado adolece de fallos, posibilidad de que «hackers» intercepten los mensajes fácilmente, posibilidad de robar la cuenta de un usuario por la fuerza por un fallo en su estructura, constantes caídas…), esta nueva «app» pone el foco en la seguridad. De hecho, se presenta con el lema de «recuperando nuestro derecho a la privacidad». Por si fuera poco, otra de las «luces» de Telegram es su gran rapidez para procesar todos los mensajes y envíos de documentos, conseguido -según la compañía- gracias a que sus centros de servidores están descentralizados y los usuarios se conectan al más cercano.
Chats temporales y secretos
Ambas aplicaciones permiten el intercambio de mensajes, pero Telegram aúna un concepto que ha cautivado a los usuarios y que ha puesto de moda Snapchat; y es la posibilidad de enviar mensajes que se autodestruyen en un tiempo determinado (desde dos segundos, un minuto hasta un mes). Se accede mediante la función «New secret chat» y, aseguran sus creadores, contempla un alto y potente nivel de encriptación para evitar ser detectado.
Gratuita y libre
Estéticamente, Telegram recuerda a WhatsApp. En este caso, el icono de «check» advierte de que el mensaje se ha enviado y el doble «check» avisa de que el usuario lo ha leído. Otra de las diferencias es el pago por el uso del servicio. Mientras Telegram es gratuita y libre (la empresa desarrolladora asegura que jamás introducirán publicidad ni costará dinero), el uso de WhatsApp contempla un pago de 0.89 centimos al año.
Chats en grupos más numeroso
Esta alternativa permite chats en grupos más grandes, de hasta 200 miembros, al contrario que WhatsApp que solo ofrece la posibilidad de aceptar a 50 usuarios. También se puede enviar archivos todo tipo de formatos (no solo foto, audio y vídeo como en WhatsApp) de hasta 1 Gb, también con la posibilidad de enviar varios documentos al mismo tiempo.
Multidispositivo
Entre otras ventajas, se puede utilizar en varios dispositivos al mismo tiempo no solo en teléfonos inteligentes como WhatsApp y se sincroniza entre todos, algo que no permite éste último. Al igual que WhatsApp, utiliza nuestro número de teléfono para identificarnos y también nos pide permiso para acceder a los contactos. Habrá que analizar en los próximos meses la adopción de este nuevo sistema de mensajería y si es capaz de competir contra WhatsApp o si su uso cae en saco roto.
Software libre
Otra de las ventajas es que el software es libre, es decir, la «app» permite acceder directamente a su código fuente, modificarlo y redistribuir esta modificación para moder ampliar sus funcionalidades y mejorar la plataforma gracias al apoyo de la comunidad.
Carencias
Pese a todo, Telegram no es la aplicación perfecta. Otros servicios similares como WhatsApp permite enviar notas de voz o realizar videollamadas como Google Hangouts.
|