COMO PODEMOS REPARAR LA INSTALACION DE WINDOWS XP.
Reparar (OJO, no confundir con restaurar sistema ni con reinstalar) la instalación de Windows XP es una operación que puede resultar de gran utilidad, ya que nos va a restaurar los archivos del sistema a su estado original, es decir, tal y como están en el CD de instalación, pero sin tocar nuestros archivos, usuarios, configuraciones o programas.
Esto cobra una mayor relevancia si tenemos en cuenta que, tal y como ya indicaba en el tutorial Secuelas de los virus en nuestro sistema, en el caso de una infección de nuestro ordenador por virus, es cierto que con antivirus y antimalware podemos limpiar de éstos nuestro ordenador, pero los archivos del sistema que se hayan visto afectados no hay forma de que vuelvan a funcionar correctamente, salvo sustituyéndolos por unos en buen estado.
Y no solo un problema con virus puede causar este daño, sino que también un mal apagado, corte de suministro eléctrico o, justo es decirlo, un error nuestro, pueden igualmente tener efectos indeseados en este sentido.
Para reparar la instalación de Windows es imprescindible que contemos con el instalador, en este caso con el CD de instalación, aunque muchos Recovery system proporcionan también esta opción (ver tutorial Recuperación del sistema desde un disco o partición Recovery).
Windows XP nos ofrece dos formas diferentes de efectuar esta reparación, que siempre debe hacerse con nuestro CD de instalación, ya que es muy importante que la versión sea exactamente la misma que instalamos en su momento para evitar posibles errores. Veamos cuales son estas formas y como acceder a ellas:
Reparar desde la Consola de Recuperación:
Iniciamos desde el CD se instalación de XP como si fuésemos a realizar una nueva instalación y, justo antes de aceptar el Contrato de licencia de Windows XP, se nos muestra la siguiente pantalla:
Pulsamos la tecla R y accedemos a la interfaz de la Consola de recuperación.
Este sistema está bien para ejecutar comandos del sistema, como puede ser hacer un escaneado del disco (CHKDSK /R) para reparar errores o recuperar un determinado archivo, pero tiene en su contra que no todo el mundo sabe utilizar la Consola de recuperación correctamente y, sobre todo, que hay que saber exactamente cuales son los archivos que necesitamos recuperar, y esto no siempre es fácil o a veces son varios (o bastantes), en cuyo caso no es muy cómoda, aunque sí que es un sistema rápido si estamos seguros de cuales son los archivos a recuperar, donde hay que recuperarlos exactamente, y son pocos.
Reparar siguiendo el proceso de instalación:
Si en la pantalla anterior pulsamos Enter (Intro) continuamos con la instalación, y lo primero que nos pide es que aceptemos el Contrato de licencia de Windows XP.
A continuación nos indicará que está buscando versiones instaladas y, una vez que localice que ya tenemos un Windows XP instalado, nos aparecerá esta otra pantalla:
En ella indica la versión encontrada, en qué unidad está y nos da una serie de opciones. A nosotros la que nos interesa en este caso es la primera opción, que pone Para reparar la instalación seleccionada de Windows XP, presione R. Seleccionamos la instalación que queremos reparar (en el caso de tener más de una) y pulsamos la tecla R. Con esto comienza el proceso de sustitución de los archivos de Windows XP por los que contiene el disco de instalación. Una vez terminada la operación Windows se reiniciará y arrancará ya correctamente (o al menos debe hacerlo).
Como se puede ver es un proceso bastante fácil, que no necesita conocimientos especiales, y que, una vez terminado, nos debe haber solucionado los problemas que pudiéramos tener en los archivos de Windows, sin que perdamos nada de nuestra configuración, documentos y demás.
Ahora bien, hay que tener presente que en ningún caso reparar Windows va a arreglarnos un problema que haya en la configuración o en los archivos de registro, ya que son precisamente éstos los que una reparación no toca.
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