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Comprobar la velocidad de Internet |
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COMO PODEMOS COMPROBAR NUESTRA VELOCIDAD EN INTERNET.
Un tema muy importante ante las nuevas posibilidades (sobre todo en temas multimedia) que nos ofrece Internet es el de la velocidad de nuestra conexión, en el que también parece haber una cierta guerra entre los proveedores. Una muestra de lo que se ha evolucionado en este sentido es el observar que velocidades que hace tan solo unos años estaban reservadas al ámbito profesional y empresarial (y a unos precios exorbitantes) son hoy en día totalmente normales, e incluso bajas en muchos casos. Rota la barrera que en su día impuso el estándar ADSL de 1Mbs, con la llegada al mercado de la ADSL2 y ADSL2+ se dio la salida a la carrera por ver quien ofrecía más velocidad, pero aquí precisamente es donde empezaron a surgir los problemas y, por qué no decirlo, una cierta estafa al usuario. Y aunque en nuestro afán por buscar siempre a alguien a quien culpar de estas situaciones, ya sea al que esté de moda hacerlo (en este caso a Telefónica), o a quien mejor nos pareciera, siempre hemos encontrado un responsable de esta situación, la verdad es que esta culpa no es ni de uno solo, ni tan siquiera siempre de los proveedores de servicios. Una legislación que no ha especificado nunca bien claramente donde empiezan las responsabilidades de cada cual, que hasta el momento solo exige que se garantice un 10% de la velocidad contratada (parece que esto va a cambiar y los proveedores van a tener que garantizar un 80% de esta velocidad) y el sistemático uso de la coletilla Hasta, que en realidad quiere decir bien poco, y menos comprometer a casi nada, ha hecho que muchos usuarios se vean a menudo defraudados en sus expectativas ante lo que de buena fe tienen contratado (y pagan). A esto hay que añadirle un cierto desconocimiento por parte de muchos usuarios de qué es exactamente lo que contrataban, a qué se tenían que comprometer las diferentes compañías y, sobre todo, de cuales eran sus derechos... pero también sus obligaciones. Si a esto le sumamos que son muchas las empresas que con una inversión bastante escasa, y sobre todo nula en infraestructuras, las que han entrado en el mercado, unas más serias que otras, y que tenemos una red telefónica en muchos casos bastante deficiente para soportar estas nuevas tecnologías, que precisan al menos de una red en bastante buen estado, tenemos casi todos los ingredientes necesarios para que el usuario se sienta (en muchos casos con toda la razón) engañado. Surgen a continuación explicaciones más o menos raras sobre las causas de la baja velocidad en las conexiones, como la ya conocida por todos de que ciertos sistemas operativos se reservan hasta un 20% del ancho de banda para su uso, cuando esto es más bien todo lo contrario (ver el tutorial Ancho de banda reservado por Windows) o la cantinela de echarle la culpa a una operadora o a otra. Vamos a ver a continuación unas cuantas formas de comprobar nuestra velocidad en la red, aunque a efectos de reclamar, y mientras que no entre en vigor la nueva reglamentación, que como ya he dicho obliga a los proveedores de ISP a garantizar un 80% de la velocidad contratada, esto sirve de bastante poco, ya que si tenemos contratada una línea a 10Mbs, con la normativa actual si la velocidad es superior o igual a 1Mbs ya está dentro de lo que marca la ley, y no nos olvidemos de los contratos que en cuanto a velocidad indican un simple Hasta XXMbs, que no deja de ser una velocidad bastante abstracta y que compromete a bastante poco, en realidad ni a ese 10%, porque... ¿un 10% de qué velocidad?. Por otro lado, este desfase existente entre la velocidad contratada y la que realmente tenemos es mayor cuanto mayor es la velocidad contratada, ya que mientras en conexiones por debajo de los 3Mbs casi todas las compañías estarían dentro de los márgenes de la nueva reglamentación (el mínimo del 80%), en conexiones de 6Mbs o más ya son pocas las que se salvan, y en velocidades de 20Mbs prácticamente nadie está dentro de los límites, ya que en la mayoría de los casos la velocidad real se mantiene en torno al 50% (aunque claro, si se han contratado hasta 20Mbs...). Hay otro dato a tener en cuenta, y del que hablan bastante menos los proveedores de servicios ISP, y es el de la velocidad de subida, es decir, la velocidad a la que nosotros podemos enviar datos a la red, y si bien es un dato que a muchos les resulta menos importante, hay que tener en cuenta que la mayoría de las compañías andan en este aspecto con velocidades de 256Kbs, 328Kbs a lo sumo, siendo pocas las que ofrecen una velocidad de subida superior a esta, y normalmente a unos precios ya bastante más altos. Esta falta de velocidad en subida se pone de manifiesto sobre todo cuando tenemos la necesidad de enviar un archivo medianamente grande a través de Internet, como pueden ser fotografías en alta resolución o algún que otro vídeo familiar, en cuyo caso los tiempos de envío suelen ser a veces francamente altos, preguntándose en esos casos el usuario que como es posible que con su conexión de 6Mbs (por poner un ejemplo) tarde una eternidad en enviar un archivo de 800 o 900 megas. Sistemas para comprobar la velocidad en Internet: El sistema más extendido es el de conectarse a un servidor mediante algún programa de comprobación de velocidad en la red. Son muchas las web que tienen programas de este tipo, ya sea propios o a través de terceros. Muchos proveedores de ISP también ofrecen este servicio, unas veces para todo el mundo y otras restringido a sus usuarios. Pero la experiencia me ha indicado que este tipo de programas no siempre son todo lo exactos que deberían, y sobre todo cuando se trata de conexiones ya a una cierta velocidad (por encima de los 6Mbs) tienden a ser algo (por no decir bastante) inexactos, tanto en la información sobre la velocidad de bajada como de subida. Hay un sistema que yo suelo utilizar bastante, y que arroja unos resultados más exactos que estos programas. Consiste en lo siguiente: Buscamos una web que sepamos que tiene un buen ancho de banda de bajada y que ofrezca una buena velocidad (yo utilizo para esta prueba siempre la web de Microsoft, que es una de las que mejor funcionan en este aspecto) y elegimos para bajarnos un archivo grande (lo ideal es de 700 MB o superior). Damos a la opción Guardar y vemos los datos de bajada (o bien cronometramos esta). Si tenemos un ancho de banda (velocidad) alto contratado (de más de 3Mbs) es muy conveniente bajar varios archivos a la vez y sumar las velocidades. Este sistema nos ofrece un resultado expresado en KB/s, que es la cantidad de KiloBytes bajados en un segundo, pero la velocidad en una conexión no se mide en KB/s, sino en Kbs (Kilobits por segundo). Bien, para transformar esos KB/s en Kbs y saber la velocidad a la que hemos bajado ese archivo tan solo tenemos que multiplicar la cantidad que nos muestre por 8, con el resultado de que si hemos bajado un archivo a 750KB/s lo hemos hecho a una velocidad de 6Mbs. Por esta simple regla de tres, a una conexión a 1Mbs le correspondería una bajada de 125KB/s. La velocidad de subida es ya más difícil de comprobar. Bien, ya hemos visto la forma de comprobar nuestra velocidad de bajada de una forma suficientemente fiable, pero ¿quiere decir esto que vamos a bajar siempre archivos a esa velocidad? Pues no, ni mucho menos. Para ser exactos lo único que estamos comprobando en todos los casos es la velocidad de conexión con otro servidor en un momento dado. Si hacemos esa misma prueba a los 10 minutos puede darnos resultados totalmente diferentes, y no necesariamente por diferencias en nuestra conexión. En esta velocidad influyen no solo los factores que afectan a la conexión por nuestro lado, sino también por el lado del servidor al que estamos conectando, y son muchos los motivos que pueden hacer que en un momento dado caiga la velocidad de conexión, entre ellos el que en ese momento el servidor al que estamos conectando esté atendiendo un número superior de peticiones al que su ancho de banda le permite (sobrecarga del servidor) o bien que el sistema (las líneas) estén sobrecargadas (sobrecarga de líneas), lo que también ralentiza la velocidad. Cuando hemos hablado de comprobar la velocidad bajando un archivo hemos comentado que es muy conveniente bajar varios a la vez, sobre todo en conexiones de más de 3Mbs. Esto es debido a que para evitar saturaciones en los servidores muchos tienen limitada la velocidad máxima de descarga por conexión, y esto nos va a falsear los resultados que obtengamos, ya que es posible que nuestra línea soporte una velocidad mayor a la que estemos obteniendo. Esto es algo que tenemos que tener siempre muy presente, ya la primera idea ante una velocidad baja de bajada es culpar a nuestro equipo o a la línea, pero en muchísimas ocasiones le culpa de la falta de velocidad es de la web (servidor) a la que estamos conectándonos, y os puedo asegurar que en algunos casos esta velocidad puede llegar a ser realmente desesperante, por mucho que tengamos 10Mbs de bajada. Hay otro dato que tenemos que tener en cuenta con respecto a las diferencias que puedan haber entre la velocidad contratada y la que realmente tenemos. Existe un pequeño detalle que las compañías de servicios ISP no suelen comentar, y es que no todo el ancho de banda que contratamos lo podemos utilizar para bajar datos. Una línea ADSL (o cable, que para el caso es lo mismo prácticamente) necesita una parte de ese ancho de banda para su propia gestión. Esa parte se puede cifrar entre un 5% y un 15%, independientemente de la velocidad contratada. Esto en la práctica significa que en una línea con 10Mbs de velocidad contratada el máximo que vamos a tener real está entre los 8.5Mbs y los 9.5Mbs, siempre más cerca de la primera cifra que de la segunda, a lo que hay que añadir la pérdida de señal que existe a medida que nos alejamos de la centralita telefónica a la que pertenece nuestra línea y la pérdida de velocidad que supone el mal estado de la línea. Esto último se debe a que todos los proveedores utilizan un sistema que prima la calidad de la señal sobre la velocidad, reduciéndose esta última a medida que hay una pérdida de calidad (a menor velocidad es mucho más fácil mantener una calidad en la señal). Este es precisamente uno de los motivos por los que cuando hay un incremento de velocidad no se les ofrece a todos los clientes, e incluso de que en ciertas zonas (que no tienen porqué ser zonas alejadas) no se ofrecen líneas ADSL con las velocidades más altas. Y otra cuestión a este respecto. Como saben, casi todos los operadores de ISP ADSL trabajan sobre las líneas de Telefónica. Pues bien, si en una zona determinada Telefónica indica que la velocidad máxima que es posible contratar es de solo 3Mbs es por algo, no porque no les guste instalar (y cobrar, evidentemente) líneas con una velocidad superior. Esto es normalmente porque tanto la distancia a la subcentral de la que dependen esas líneas como el estado de las mismas no permiten garantizar unas velocidades superiores (y hay que tener en cuenta que Telefónica, junto con ONO, son los proveedores a nivel nacional que más aproximan la velocidad contratada a la que realmente suministran). Si esto es así, dado que la subcentral es la misma y que las líneas de teléfono (par de cobre) son también las mismas, cuando menos debemos mirar con cierta precaución aaquellas compañías sin red propia que nos aseguren que Telefónica no puede, pero ellos sí. Si el estado de las líneas no lo permiten no se lo van a permitir ni a Telefónica ni a nadie. |
| Tags: Internet, Velocidad Conexion |
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