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Gestión y uso de recursos del sistema |
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USO DE RECURSOS DEL SISTEMA.
Un tema que al parecer produce un gran interés y en algunos casos preocupación es el uso de recursos que un determinado sistema operativo o programa pueda hacer. Es habitual escuchar que un determinado sistema consume muchos recursos. Lo primero que habría que especificar es que los recursos de un ordenador no se consumen, en todo caso se utilizan. Bien, aclarado este punto, vamos a ver hasta qué punto es preocupante el que un SO utilice más o menos recursos. Y aquí lo primero que habría que diferenciar es lo que es realmente el sistema operativo por un lado y por otro los complementos que pueda tener dicho sistema. Un sistema operativo es un programa que gestiona los recursos del ordenador (memoria, disco duro, pantalla, teclado, ratón, etc.) y facilita la ejecución de otros programas. Todo lo demás son utilidades y complementos. Bajo esta definición, el uso de recursos que hace un sistema operativo suele ser muy bajo (para que se hagan una idea exacta de esto, en MS-DOS lo que es realmente el sistema operativo son tan sólo tres archivos, IO.SYS, BIOS.SYS y COMMAND.COM. Pero esto, con la introducción de sistemas operativos cada vez más complejos, visuales, y a los que además cada vez se les exige más ha hecho que el número de archivos que realmente forman el sistema operativo haya ido creciendo, aunque hay que seguir teniendo clara una cuestión, no todo lo que conforma lo que llamamos sistema operativo lo es realmente, tan sólo los archivos necesarios para que el ordenador funcione y se puedan ejecutar los programas. Para entendernos mejor, cuando instalamos Windows Vista, por ejemplo, ni el Explorador de Internet, ni el Windows Media Players, ni herramientas tales como el desfragmentador de discos, y muchísimo menos los efectos visuales o gadgets (como Sidebar) son partes integrantes del sistema operativo propiamente dicho, son complementos de éste. Lo que diferencia a las distintas versiones de Vista no es el sistema operativo en sí, que es el mismo en todas, sino los diferentes complementos que incorpora dependiendo de la versión (y hay que dejar bien claro que esto es exactamente igual en todos los sistemas operativos actuales). Pero nadie duda de la utilidad de estos complementos (¿alguien se imagina a estas alturas un sistema operativo sin complementos tales como un reproductor multimedia, un navegador de Internet, un sistema de comunicaciones de redes, un visor de imágenes...?). Y son precisamente estos complementos los que sí que hacen un alto uso de recursos del sistema, sobre todo de memoria RAM, de memoria virtual y de espacio en el disco duro. Realmente, si queremos hacer uso de estos complementos vamos a necesitar tener los recursos suficientes en nuestro equipo para ello, pero tengamos clara una cuestión, esto va a ser así estén estos complementos integrados en el sistema operativo o no lo estén. Vale que, centrándonos en el caso de Windows, si no tenemos el Windows Media Players vamos a necesitar menos recursos para Windows, pero en el momento en que ejecutemos cualquier aplicación para escuchar nuestra música favorita o para ver una película ya vamos a necesitar esos recursos. Por otra parte, si tenemos recursos a nuestra disposición (una gran cantidad de RAM, un procesador muy potente, un disco duro de gran capacidad) es precisamente para eso, para usarlos. Si no los queremos usar y ver lo bonito que queda nuestro ordenador con 3GB de RAM libres a lo mejor deberíamos plantearnos una inversión menor y no desperdiciar esa cantidad de recursos. Desde luego al menos nuestra economía lo agradecería. El problema real no es que un sistema necesite (o use) más recursos o menos, el problema real es la eficacia con que haga uso de esos recursos, y ya estaríamos hablando en términos de eficacia. En este aspecto, Linux es más eficaz en cuanto a la gestión de recursos que Windows, aunque no nos llamemos a engaño, a igualdad de complementos y uso de los mismos la diferencia en los recursos disponibles necesarios tampoco es que sea demasiada. Una distro de Linux con la misma interfaz de usuario que Windows (me refiero a elementos en la interfaz, no a que sean iguales), con el mismo tipo de complementos cargados y ejecutándose y con las mismas prestaciones no requiere muchos menos recursos que una versión de Windows equivalente. Pero es que esto también se da dentro del propio Windows. Bajo este aspecto, una de las versiones que hace un uso menos eficaz de los recursos no es precisamente Windows Vista, como algunos creen al ver los requerimientos mínimos, sino Windows XP, y esto ha sido así siempre, no es nada nuevo que Windows XP hace un aprovechamiento bastante pobre de los recursos a su disposición, y esto se nota más conforme vamos subiendo las características de nuestro equipo. El aprovechamiento de recursos que hace XP en un ordenador con un procesador Quad, 4GB de RAM y una gráfica de alta gama es bastante pobre si lo comparamos con el que hace en este mismo caso Windows Vista o Linux. Es de destacar en este punto el más que excelente comportamiento con procesadores de este tipo de las distro Suse y Red Hat en sus versiones para servidores (de pago en ambos casos). En uno de los puntos que más he observado que falla Windows es en el proceso de liberar memoria una vez que hemos dejado de usar una aplicación (y eso que Vista ha mejorado bastante en este aspecto con respecto a XP). Libera memoria, pero en demasiadas ocasiones no termina de liberar totalmente toda la utilizada en ese proceso. Otro punto en el que no se puede decir que sea muy eficiente es en el manejo de los archivos temporales. Una vez cerrada la sesión de trabajo, estos deberían eliminarse, pero no siempre ocurre esto, por lo que nos juntamos con una buena cantidad de archivos temporales totalmente inútiles, pero que están ocupando un espacio en nuestro disco... y a veces incluso siendo un almacenamiento extra de malware, de ahí la importancia de eliminar manualmente estos temporales de vez en cuando. Este punto también ha mejorado algo en Vista, pero siguen quedando un número excesivo de archivos temporales sin eliminar de forma automática, como debería ser. En definitiva hay tres puntos que tenemos que tener claros: - Uno es que los recursos de un sistema están para ser usados. - Otro es que cuanto más le pidamos en cualquier aspecto a nuestro sistema más recursos va a usar. - El tercer punto es que hay que diferenciar entre lo que es uso de recursos en sí y la eficacia con la que se gestione este uso de recursos. Por poner un ejemplo de esto, no es lo mismo dos coches que, en ambos casos, consumen 7 lts de gasolina cada 100 km... pero el primero lo hace a 90 km/h y el segundo lo hace a 120 km/h El consumo es el mismo en ambos casos, pero la eficacia es muy superior en el segundo. Otra cuestión es que en muchas ocasiones desperdiciamos nosotros mismos recursos de una forma bastante grande. Me explico, queda claro que el uso de cualquier programa necesita una serie de recursos, pero... ¿es necesario que estos programas se ejecuten nada más encender nuestro ordenador? Si, por poner un ejemplo, el Messenger lo usamos sólo por la tarde, y dentro de un determinado horario... ¿para qué queremos que esté ejecutándose desde que iniciamos nuestra sesión? Y lo mismo podríamos decir de una buena cantidad de programas, que si bien es cierto que necesitan tener en ejecución una parte de los mismos de forma residente, también lo es que esa parte no nos va a servir de nada hasta que no ejecutemos dicho programa. ¿Que es más cómodo que se cargue al inicio de Windows? Pues sí, pero entonces no vale eso de quejarse de que usa recursos. Estos recursos se están usando (y desperdiciando, por cierto) únicamente por nuestra comodidad. Esto implica además un mayor tiempo en el inicio de Windows, ya que evidentemente todos estos programas tienen que iniciarse, y este tiempo extra puede llegar a ser realmente grande, dependiendo de la cantidad de programas que se tengan que cargar en el inicio. Un tapiz de escritorio personalizado (una fotografía con una alta resolución) también supone un uso extra de recursos, así como mantener una excesiva cantidad de iconos en el escritorio, cuando la mayoría de ellos o no los usamos nunca o lo hacemos tan sólo de tarde en tarde (¿es que cuesta tanto ir a Inicio - Todos los programas?). Los recursos están para usarse, pero seamos conscientes de ello. No nos podemos quejar de que nuestro sistema usa muchos recursos cuando somos nosotros los que estamos haciendo que el sistema los use. |
| Tags: Sistemas Operativos, Rendimiento |
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