QUE ES MAS SEGURO, USAR COPIAR Y PEGAR O USAR CORTAR Y PEGAR.
Bien, ante todo dejar bien claro que ambas funciones son perfectamente válidas y que ambas funcionan perfectamente, en esto no hay ningún problema.
Pero lo que sí que hay es una diferencia en la forma de procesar estas funciones y, sobre todo, en las consecuencias que puede acarrear un fallo (un corte de energía, por ejemplo) durante se ejecución.
Por supuesto, nos referimos al caso en el que realmente lo que queremos es mover una serie de archivos de una carpeta a otra o mover una serie de archivos y/o carpetas de una unidad a otra, ya que si lo que queremos es copiarlas solamente la opción no tiene dudas.
Pero si lo que queremos es eso, es decir, mover una información de una ubicación a otra, sí que tenemos a nuestra disposición ambas opciones.
Como ya he dicho, estas opciones se comportan de forma diferente y las consecuencias ante fallos son también diferentes. Vamos a ver esto con más detenimiento:
Copiar y Pegar:
Esta opción es la más segura, ya que en ningún momento se modifica nada de los archivos originales. Esto significa que ante un fallo del sistema o simplemente ante un corte de energía, las consecuencias son muy poco importantes, a lo sumo nos podemos encontrar con un archivo a medio copiar que se quede corrupto, pero va a ser la copia, nunca el original.
Esta es una situación que tiene solución, ya que se trata tan sólo de terminar de copiar lo que nos falta y, como mucho, eliminar el archivo que ha quedado corrupto (que siempre será una copia), aunque a veces esto sea algo complicado, pero sobre todo no tiene ninguna consecuencia grave, ya que el documento original sigue intacto.
El inconveniente de este sistema es que luego tenemos que borrar los archivos de su ubicación original, pero esto tampoco es que sea un grave problema, ya que incluso podemos aprovechar para hacerlo el tenerlos ya marcados.
Cortar y Pegar:
Esta opción es, en principio, la mejor para realizar este tipo de operaciones, ya que es rápida y sólo precisa de un proceso (cuatro pasos, seleccionar, cortar, elegir destino y pegar), frente a los mínimo cinco pasos de la opción anterior.
El problema (y bastante grave) lo tenemos si durante este proceso se produce un fallo del sistema o un corte de energía, y este problema es que perdemos los archivos que queden por copiar, pero no sólo en la unidad de destino, sino (lo que es bastante más grave) en la unidad de origen, ya que el proceso de cortar estos archivos ya se había efectuado. Es más, en muchos casos (la mayoría en realidad) la pérdida es de todos los elementos involucrados en este proceso, no sólo de los pendientes de copiar, con el consiguiente y grave perjuicio que esto significa.
Esto tiene además el agravante de que, contrariamente a lo que ocurre si eliminamos un archivo o formateamos, casos en los que mediante un buen programa de recuperación de archivos es posible recuperar una importante parte de los archivos eliminados (todos en muchos casos), en el caso de que se pierdan por fallo del equipo (ya sea del sistema o fallo de corriente) durante el proceso de Cortar y Pegar las posibilidades de recuperar estos archivos son prácticamente nulas.
Hasta aquí las ventajas e inconvenientes de un sistema y de otro. Tan sólo señalar que esto es igualmente válido si empleamos el proceso de Arrastrar en vez del de Copiar o Cortar y Pegar. Ya es tema de cada cual qué forma elige para mover sus documentos, aunque yo desde luego recomiendo Copiar y Pegar y luego eliminar los originales, una vez comprobado que se han copiado correctamente. Sólo añadir que esto es válido tanto para Windows XP como para Windows Vista.
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