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Qué es una versión Beta de un programa o S. O. |
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VERSIONES BETA DE PROGRAMAS Y SISTEMAS OPERATIVOS: QUE SON Y PARA QUE SIRVEN.
Muchas veces vemos reseñas de disponibilidad de programas y sistemas operativos en versión Beta. Estos programas tienen el atractivo para muchos de ser gratuitos (al menos por un tiempo), pero... ¿sabemos realmente de qué se trata? Vamos a tratar de explicar en este tutorial qué son estas versiones, así como las ventajas, inconvenientes y compromisos que se aceptan al instalarlas. En el desarrollo de un programa podemos diferenciar cuatro fases: Versión pre-alfa: En la versión inicial de un programa. Esta versión no llega al público salvo en algunas noticias, y es la primera etapa del desarrollo de un programa. Normalmente ni tan siquiera tienen la mayoría de sus características implementadas o definidas, y mucho menos desarrolladas. Versión Alfa: Es la primera versión en la que se implementan las características principales del programa, y la primera que se envía a los verificadores para analizarla y realizar las primeras pruebas. Suelen ser muy inestables, pero ya son operativas a esos niveles. Versión Beta: Se trata de la versión prácticamente completa de un programa... aunque esto no quiere decir que funcione a la perfección o que sea una versión definitiva. Tampoco significa que tenga determinados los requerimientos ni que sea una versión optimizada para su lanzamiento al público, pero sí que se trata de una versión ya perfilada del programa, y con las características principales definidas e implementadas, próxima a la versión definitiva, que cuenta además con una estabilidad alta de funcionamiento. Es muy posible que una versión beta o incluso release candidate no se encuentre en un determinado idioma, siendo lo más habitual que se encuentre en inglés, algún otro idioma occidental y un idioma oriental, normalmente japonés o chino tradicional. Un programa, y mucho más un sistema operativo, pasa, como hemos dicho, por una larga serie de procesos y pruebas antes de salir al mercado. Pero llega un momento en el que cuando se trata de un programa de muy amplia difusión o de un sistema operativo no bastan con las pruebas que se pueden hacer en un laboratorio, sino que es preciso someter este programa a una prueba de uso entre miles de usuarios para detectar fallos ante determinadas circunstancias, que no siempre es posible reproducir dentro del ámbito del equipo de desarrollo de dicho programa o de la empresa desarrolladora. Pues bien, precisamente para eso están las versiones Beta. No suele haber una sola versión beta, sino que a medida que se van reportando fallos se va modificando esta versión, y cuando hay un número significativo de fallos detectados y solucionados se suele sacar una nueva versión beta, que se reconoce por su número (beta 1, beta2...) o bien por su compilación. No todas las versiones beta están destinadas al mismo tipo de usuario. Dentro de muchas empresas hay una serie de usuarios denominados Beta testers a los que se les remiten directamente programas para que los prueben. Estos programas no deberían llegar al público en general, ya que están pensados precisamente para este tipo de usuarios, que ya han aceptado de antemano una serie de compromisos con las empresas para las que realizan esta labor y son plenamente conscientes de los compromisos que aceptan y de los problemas que una versión de este tipo puede acarrear. Al público en general no se suele distribuir una versión pre-beta (intermedia entre la versión alfa y la beta 1) y, en muchísimos, tampoco una beta 1, pero en muchos (demasiados) casos sí que llegan a usuarios a los que no están destinadas. Versión Candidata a Definitiva: Una versión Candidata a Definitiva o Release Candidate es una versión que está en su última fase de desarrollo, y que, salvo pequeñas modificaciones, va a ser la versión definitiva a comercializar. Estas versiones pueden tener aún pequeños fallos, pero ninguno que pueda ser crítico o que impida su funcionamiento, y que con las comunicaciones de los usuarios que las instalen se solucionarán antes de la salida a la venta de la versión definitiva. En muchos casos es la versión que se distribuye al público como beta. Hay que tener muy claro que siempre que instalemos una versión diferente a la definitiva aceptamos implícitamente la posibilidad de errores en el programa y que este no ofrezca una plena funcionalidad, así como las molestias que del uso de este tipo de versiones puedan derivarse. Compromisos, ventajas e inconvenientes de instalar un programa en versión beta: Bajarse una versión beta es algo que a muchos les entusiasma, ya que instalan en su ordenador lo último... y además de forma gratuita, pero cuando hacemos esto tenemos que ser conscientes de una serie de condicionantes que llevan consigo este tipo de programas. Para empezar, al descargar una versión Beta debemos ser plenamente conscientes de que estamos descargando un programa sin terminar, que puede tener (y muy probablemente tenga) fallos, tanto en seguridad como en ejecución y en prestaciones e incluso en estabilidad. También es muy posible que el producto final difiera en aspecto y/u opciones de la versión que hemos instalado, ya que muchas de estas opciones pueden estar implementadas tan sólo a nivel de prueba. Una versión beta no siempre es actualizable a una versión definitiva o de distribución, por lo que en ocasiones puede ser necesario desinstalar esta versión para poder instalar el programa definitivo. En el caso de instalar versiones beta deberíamos aceptar el compromiso que estas versiones llevan implícito de comunicar al fabricante de dicho software todos los fallos que encontremos, que precisamente con esa condición es con la que se nos ofrece la posibilidad de instalar estos programas de forma gratuita y, en bastantes casos, poder adquirir la versión final a unos precios inferiores a los normales del programa. Las versiones beta suelen tener un periodo de utilización. Se debe aceptar el compromiso de desinstalar este programa cuando se cumpla dicho periodo. Una versión beta no está disponible para el público en general hasta que el fabricante del programa la distribuye, bien directamente o bien a través de su propia página web, no a través de webs de terceros. Muchas veces leemos que si tal versión nos ha dado fallos o por su culpa hemos tenido que formatear el equipo e inmediatamente ponemos, como vulgarmente se suele decir, a parir tanto al programa como a la empresa que lo desarrolla. Seamos serios, estamos instalando un programa que, en principio, no deberíamos ni tan siquiera tener, lo estamos haciendo de forma gratuita y, en muchos casos, ilegal, y encima, si nos falla, nos quejamos. ¿Pero en qué estamos pensando? Y por último, un consejo. Si no sois usuarios avanzados o no estáis dispuestos a aceptar las limitaciones y obligaciones que entraña una versión beta... es mucho mejor que no la instaléis. |
| Tags: Software, Sistemas Operativos |
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