¿ES INTERESANTE LA OPCION DE MONTAR NOSOTROS MISMOS UN ORDENADOR?.
Este es un punto que hay que meditar muy bien, ya que la respuesta va a depender directamente de los conocimientos que tengamos.
De entrada debo decir que la frase de Los experimentos se hacen en casa y con gaseosa, bajo mi punto de vista es perfectamente aplicable en este caso, y más cuando el experimento nos puede salir por un pico.
La opción de montar nosotros mismos nuestro ordenador es una buena opción si tenemos los conocimientos suficientes para hacerlo, pero en caso contrario realmente no merece la pena (de hecho, bajo el punto de vista económico no merece nunca la pena).
Hay que tener muy presente que estamos jugando con elementos que tienen un precio bastante alto y que precisamente son los más caros los más expuestos a fallos de instalación... y que cualquier tienda está en su pleno derecho de negarnos la garantía por mala manipulación de cualquiera de estos elementos.
La idea de hacernos un ordenador a base de comprar los distintos elementos en distintas tiendas, incluso por Internet, es bonita, pero realmente ¿es practica?.
La verdad es que no lo es en absoluto. Lo poco que nos podemos ahorrar no compensa en absoluto los problemas que posteriormente se nos pueden plantear, tanto en tema de asistencia como en tema de garantía.
Muy al contrario de lo que ocurre con otros electrodomésticos (¿cuantos de los que se plantean montarse su PC se plantean reparar la lavadora o el frigorífico?), sentimos una extraña ''alegría'' cuando se trata de ''trastear'' en nuestro ordenador.
La cultura del Bricolaje ha calado muy hondo en este mundo de la Informática, muchas veces sin considerar los riesgos inherentes a toda reparación electrónica, bajo el pretexto de ahorrarnos unos euros (siempre menos que en cualquier otra reparación casera, en la que se corren bastantes menos riesgos).
Esto lleva a que personas sin la más mínima noción de montajes informáticos (en muchísimas ocasiones sin saber tan siquiera como se llama un elemento o cual es su función) se lancen a la compra de una serie de elementos, la mayoría de las veces basándose tan solo en haber leído en tal o cual revista lo buenos que son, y a montar un ordenador.
Es cierto que un ordenador clónico es tan bueno o mejor que uno de marca, pero como ya comenté en otro tutorial, buena parte de esta calidad se debe al montaje en sí.
Muchas veces he escuchado la excusa de que es que montándomelo yo se que está bien montado. Esta postura la comprendo en una persona que tenga los conocimientos necesarios, pero un profesional, por muy mal que haga un montaje, siempre lo va a hacer mejor que una persona que no tiene ni idea.
Y no nos engañemos, SABER de informática, sobre todo en el plano práctico, no es estar subscrito a 10 revistas informáticas y leérselas todas las semanas.
Podemos perfectamente ir a una tienda de Informática, elegir los componentes que queremos (sin dudar en preguntar a la persona que nos atiende sobre cualquier duda que tengamos, que para eso son profesionales y están ahí) y pedir que sean ellos quien nos lo monten y comprueben antes de entregárnoslo.
Esto, entre otras ventajas, tiene la de que en caso de haber un fallo sabemos exactamente a quien debemos pedirle responsabilidades y quien tiene la obligación de hacer frente a la garantía, evitando situaciones de desatención que como mínimo nos van a traer bastantes molestias.
Hay que tener en cuenta que el costo medio del montaje de un ordenador (en el caso de que nos lo cobren) es de unos 20 euros, que es bastante poco a cambio de la seguridad de que todos los elementos funcionan correctamente.
Diferente es el caso para una persona que sí tenga unos conocimientos en montajes informáticos y tenga la ilusión de montarse el su equipo, en cuyo caso puede resultarle, si no rentable, al menos divertido.
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