¿QUE MEJORA MAS EL RENDIMIENTO, AMPLIAR LA MEMORIA O PONER UN PROCESADOR MAS POTENTE?.
Esta es una pregunta que nos hacemos muy a menudo. Vamos a ver las diferentes posibilidades que se nos plantean para responderla.
Windows necesita sobre todo bastante memoria RAM para funcionar, a la vez que bastante espacio en el disco duro.
Esto se debe a que, contrariamente a lo que se podría pensar, tanto el archivo de paginación como el de memoria virtual son directamente proporcionales a la memoria que tengamos, es decir, a más memoria mayor espacio reservado para memoria virtual (este suele ser aproximadamente 1.5 veces la memoria RAM que tengamos instalada).
Muchas veces culpamos de la necesidad de memoria a Windows. Pues bien, esto es cierto, pero solo en parte. Los programas que utilizamos (sobre todo los juegos y los de retoque fotográfico) también necesitan en la actualidad grandes cantidades de memoria, pero con esto hay que tener mucho cuidado, que un programa indique que necesita 512Mb de RAM para funcionar no significa en la mayoría de las ocasiones que con 512Mb de RAM vaya a funcionar bien, suele significar que necesita 512Mb LIBRES para funcionar.
Por lo anteriormente expuesto, en la mayoría de las ocasiones vamos a conseguir un mayor rendimiento aumentando la memoria que cambiando el procesador.
Dicho de otro modo, vamos a notar más rápido un ordenador con un procesador a 3Gh con 1Gb de RAM que otro a 3.4Gh con solo 512Mb de RAM.
Pero siempre hay que buscar un equilibrio en el ordenador, ya que tampoco nos va a servir de mucho tener un procesados a 800Mhz con 2Gb de RAM, aunque evidentemente vamos a notar una gran mejoría en su funcionamiento.
Tampoco sirve de mucho un aumento desmesurado en la RAM, ya que todos los sistemas operativos de 32 bits tienen por un lado un tope de 4Gb y por otro una cierta dificultad real para direccionar más de 3.5Gb.
Una cantidad muy buena de RAM para la gran mayoria de los programas que utilizamos normalmente la podemos estimar en 2Gb.
Por otro lado, en cuanto al cambio de procesador depende muy mucho del procesador que tengamos, si bien hoy en día un cambio de procesador suele implicar en la mayoría de las ocasiones la necesidad de cambiar también la placa base y, en la mayoría de los casos, las memorias, ya que posiblemente las que tengamos no sean compatibles con la nueva placa base.
Cambiar un procesador para ganar un 10% nos va a ser rentable en muy pocas ocasiones, ya que esta mejora no nos va a compensar el gasto que representa. OJO, con esto no quiero decir que ese 10% no sea importante, solo que no va a resultar rentable el cambio.
Dicho esto, hay un tema en el que se piensa poco a la hora del rendimiento global del equipo, y es el tema de los discos duros.
El acceso al disco duro, sobre todo cuando se trata de discos duros antiguos, es un verdadero cuello de botella para el funcionamiento de nuestro PC.
Un disco duro antiguo (por ejemplo, uno de 10Gb) no solo se diferencia de uno moderno en la capacidad. También tiene una velocidad de rotación menor y, sobre todo, una velocidad muy inferior de acceso y transferencia.
Como ya he dicho en muchos otros tutoriales, lo más importante en un ordenador es que esté compensado, ya que es en este punto donde el PC va a darnos su máximo rendimiento, sin desperdiciar prestaciones de un elemento concreto.
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