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Portátiles con conexión 3G integrada |
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PORTATILES CON CONEXION 3G INCORPORADA.
Las conexiones 3G son un gran invento, ya que nos permiten conectarnos a Internet desde una muy amplia gama de dispositivos, empezando por los teléfonos móviles, PDA... y terminando por un ordenador. Realmente, para acceder al servicio tan solo necesitamos un terminal compatible y tener activado el servicio (con su correspondiente costo, evidentemente). Esto es así en teléfonos móviles, que ya tienen la tarjeta SIM de nuestro proveedor de telefonía móvil conectada, pero en el caso de un ordenador (ya sea portátil o de sobremesa) tenemos que recurrir a conectar un módem 3G por USB, PCMCIA o ExpressCard. Este módem USB lo más normal es que nos lo suministre el mismo proveedor de telefonía con el que contratemos el servicio, pero también se puede comprar, ya que no es Huawei el único fabricante que produce este tipo de módem, sino que son bastantes los que lo tienen. Como pueden ver, módem 3G también los hay en formato PCMCIA y ExpressCard, que aunque más caros (y no los suministran con el contrato del servicio), son bastante más cómodos que los USB. Pero para desplazamientos un módem USB de este tipo tiene una serie de inconvenientes bastante grandes (peso, tamaño, el tener que movernos con un dispositivo USB conectado a nuestro portátil), y si bien en un dispositivo PCMCIA o ExpressCard estos inconvenientes son algo menores, lo cierto es que siguen existiendo, aunque como ventaja (sobre todo en los USB) tenemos la de disponer de un dispositivo que podemos conectar a cualquier ordenador en un momento dado. Ese problema lo han solucionado muchos fabricantes de ordenadores portátiles por un procedimiento realmente simple: Incorporar el módem 3G a sus modelos, con lo que no es necesario ya conectarlo por USB, sino que viene incorporado en el mismo equipo. En esta imagen podemos ver la situación del soporte para la tarjeta SIM en un ordenador ASUS (junto al disco duro) y en esta otra vemos el emplazamiento de la ranura para la tarjeta SIM en un Acer Aspire One, en el compartimiento de la batería. Este es el emplazamiento que han elegido muchos fabricantes por ser de bastante más fácil acceso, ya que tan solo tenemos que retirar la batería para introducir la tarjeta SIM como podemos ver en esta otra imagen, en la que vemos claramente el puerto para la tarjeta SIM. CONEXION 3G: Como ya hemos visto, las conexiones 3G cada vez se utilizan más tanto en teléfonos móviles como, sobre todo, en ordenadores portátiles. Este tipo de conexión tiene la gran ventaja de su movilidad, ya que para conectarnos tan solo necesitamos tener contratado el servicio y que haya cobertura de nuestra tarjeta donde lo vayamos a utilizar, no dependiendo, como es el caso de las conexiones ADSL, de una conexión por cable, ya sea línea de teléfono u otro tipo de conexión. Y para áreas a las que no llega la cobertura de ADSL tienen la gran ventaja (siempre, claro está, que tengamos cobertura de móvil) de que no hay que recurrir a otro tipo de conexión a Internet, como pueden ser conexiones vía satélite, bastante más caras y, sobre todo, muchísimo más lentas y carentes de movilidad. También la velocidad de conexión es más alta (en condiciones óptimas) que la media de una conexión ADSL, ya que en conexiones 3G son normales velocidades de 3.6Mbs o superiores, estando en proyecto velocidades de hasta 7.2Mbs, para las que ya hay dispositivos que las soportan. Lo que ocurre es que esta velocidad no siempre es la misma, y depende de muchas circunstancias, como saturación del repetidor al que estemos conectados, tráfico en ese repetidor de llamadas de voz (casi todas las compañías dan preferencia, en caso de saturación, a las llamadas de voz) y otras interferencias, que no son ni más ni menos que las que normalmente tenemos en nuestros móviles. Cuando las condiciones no son buenas (exceso de tráfico en el repetidor, demasiadas interferencias en el servicio o imposibilidad de mantener una velocidad alta de conexión), los sistemas 3G suelen cambiar automáticamente de tipo de conexión, pasando a GPRS, que es bastante más lenta, con una velocidad de bajada de aproximadamente 175Kbs, aunque en la práctica suele estar sobre los 60Kbs. Estas velocidades son algo superiores a las de una conexión a Internet por RTB (Red Básica Telefónica) y bastante superiores a una conexión de datos vía GSM, que se sitúa sobre los 9.6Kbs de máxima, además de necesitar entre 20 y 30 segundos para establecer la conexión. Como inconveniente siguen teniendo el precio, que, a pesar de haber bajado mucho, sigue siendo bastante alto, sobre todo cuando sobrepasamos el límite de tráfico que tenemos asignado a nuestro plan. En ese caso o bien tenemos que pagar un precio por el exceso de tráfico, que sigue siendo bastante alto, o bien vemos drásticamente reducida la velocidad de conexión. En este sentido hay que fijarse muy bien al contratar un servicio de conexión 3G en las condiciones del contrato, ya que lo que normalmente los proveedores de telefonía móvil entienden por Tarifa plana es diferente a lo que por ese concepto entiende el usuario medio y las compañías que ofrecen conexiones ADSL, ya que en el caso de las conexiones 3G normalmente nos encontramos con una serie de limitaciones, casi siempre en volumen de tráfico. Y hay que tener presente que cuando se habla de volumen de tráfico se refiere siempre al total del tráfico, tanto de entrada como de salida, y que tráfico hay aun cuando estamos inactivos, pero conectados, no solo cuando estamos descargando algo, consultando una página web o utilizando un programa de mensajería instantánea. En cuanto a la conexión (servicio) en sí, depende bastante del proveedor, pero lo más normal es que si tenemos contratado un servicio de 3G en nuestra tarjeta (en nuestro móvil) podamos utilizar eventualmente esa misma tarjeta para conectarnos a Internet desde un ordenador que cuente con ranura para SIM. En ese caso algunas compañías también facilitan un duplicado de la tarjeta, con lo que podemos tener Internet tanto en el móvil como en el portátil, pero este sistema no es nada recomendable, ya que el tope de tráfico sigue siendo el mismo, solo que lo tenemos que repartir entre ambas conexiones. Lo mejor en todo caso es contratar un plan de conexión a Internet 3G, que no tiene por qué ser con el mismo proveedor con el que tengamos contratada la línea de nuestro móvil. Una cuestión que debemos tener en cuenta en todo caso es que, si bien la cuestión de drivers corre a cargo del fabricante del portátil, el software para la conexión es posible que lo tenga que facilitar la compañía con la que contratemos el servicio. En los módem USB no suele haber ningún problema a ese respecto, ya que el mismo módem lleva todo el software necesario incorporado, pero al no utilizar éste sí que es posible que tengamos que instalar algún software adicional, que en todo caso debe proporcionarlo la compañía con la que contratemos el servicio 3G, aunque también podemos valernos de software de terceros, o incluso copiar el mismo software de conexión (OJO, no el driver) del módem USB que nos faciliten. |
Tags: Portatiles, Conexion 3G |
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