Durante años, los fabricantes han incluido en sus móviles dos cámaras. La trasera para hacer fotos y grabar videos y una cámara frontal para, supuestamente, hacer videollamadas. Esta utilidad nunca ha terminado de despegar y, por tanto, ninguna marca se ha esforzado en mejorar las cualidades de las mismas proporcionalmente a las de la cámara trasera.
Ahora, cuando nadie se lo espera, aparece una moda que de repente devuelve funcionalidad a este componente, 'Los Selfies'. Selfie es el término en inglés que mejor define al autorretrato. Una moda que consiste en hacerse fotos a uno mismo en todo tipo de lugares, situaciones, con diferentes estados de ánimo, para luego colgarlas en las redes sociales.
Con tanto fan de los selfies era de esperar que antes o después se exigiera más calidad en las fotos hechas con la cámara frontal de los móviles. Y es aquí donde entra en juego un nuevo componente con el que los fabricantes pueden jugar para próximos terminales.
Si la moda de los Selfies sigue creciendo como hasta ahora, las cámaras delanteras podrían recibir en futuros meses más recursos e inversión que incluso las traseras. Y no es que sean más importantes… El problema es que han estado descuidadas durante años y ahora podría llegar su hora. |