Angel Vilchez - 11/04/2014 | Más que enseñar, recordamos algunos trucos para ahorrar en la luz y reducir así la factura.
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Como todos sabéis, la factura de la luz ha ascendido a niveles insoportables para muchas familias. No vamos a entrar en los motivos, porque sería auto flagelarse con temas sobre los que no tenemos control, pero sí que podemos influir en el ahorro con varios trucos o hábitos en el uso de nuestros aparatos.
Con esta guía no vamos a dar solución al enorme y controvertido problema que vivimos a nivel energético pero sí a intentar ahorrar en consumo de luz y así bajar el coste de la factura.
1.- Usa bombillas LED
La tendencia en los últimos años a nivel de iluminación en los hogares ha sido la de instalar bombillas halógenas en casi todas las estancias. Dan buena luz, los apliques son muy bonitos… sin embargo, hay dos aspectos que van en contra de cualquier intento de ahorrar en luz: Su consumo instantáneo y la baja eficiencia energética que provoca la cantidad de calorías que irradian…
Cambiar las bombillas halógenas de 50W por bombillas LED de 1,2 o 2,5 Watios supondrá un importante ahorro en la factura anual. Dando la misma cantidad de luz y consumiendo sólo un 5% del consumo de las halógenas, la inversión inicial que requiere ya merece la pena.
2.- Evitar Regletas con LED de indicación de estado
Otra de las modas que nos han metido los fabricantes de accesorios para iluminación y enchufes es el LED de indicación. Está muy bien que veamos si la regleta de enchufes tiene el paso de luz dado, pero debemos tener en cuenta que esa luz está consumiendo energía durante 24 horas/día los 365 días del año. Así que evitad a toda costa utilizar ese tipo de regletas.
3.- Calefacción y aire acondicionado con Termostato
Disponer de equipos de acondicionamiento de temperatura es algo imprescindible, sobre todo en zonas en las que los extremos llegan a ser hasta peligrosos. Los calefactores y aires acondicionados pueden ser los mayores consumidores de energía de una casa. Por eso es importante acertar en su compra y hacer un buen uso del control de la temperatura.
En primer lugar, cambiad los típicos braseros de resistencia por calefactores con termostato, el cual corta el consumo de corriente cuando hay una temperatura correcta. Y en esta línea, hacer hincapié en fijar la temperatura de la calefacción y aire acondicionado en +/- 24 grados. No por poner el termostato del aire acondicionado a 16 grados la máquina va a enfriar más… Sólo conseguiremos que siga consumiendo energía incluso cuando la estancia tiene los grados correctos.
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