Oficialmente, el 11 de abril de este año llegará a más de 150 países el nuevo Galaxy S5 de Samsung. Un smartphone que provocaba una expectación enorme antes y durante su presentación en el MWC y que ahora podría haberse topado con una serie de problemas que harían, según fuentes coreanas, que su producción se ralentice hasta unos niveles que impidan que pueda distribuirse de tal forma.
Al parecer, Samsung se ha topado con ciertas dificultades a la hora de ensamblar la cámara del Galaxy S5. En este modelo, el fabricante ha decidido utilizar un objetivo de 6 lentes… Y eso es precisamente lo que está dando problemas.
Parece que la miniaturización de las mismas está haciendo que, al intentar acoplar dicho objetivo al sensor y a la carcasa, se deformen las lentes. El proceso lo tendrían que estar haciendo casi de forma manual, provocando que la cadena de producción se haya ralentizado demasiado.
Algunos expertos creen que este revés puede desembocar en dos posibles escenarios. Por un lado, que Samsung cambie de proveedor y reestructure el sistema de ensamblaje. El otro sería jugársela y meter a presión las lentes, a riesgo de que la cámara del Galaxy S5 llegue a manos del consumidor, quien sería el que se encuentre o no con algún tipo de defecto.
Sea como sea, parece difícil que todos los países previstos en el día de su lanzamiento puedan recibir terminales.
Fuente |