Si algo hemos presenciado durante el 2013 es una encarnizada batalla entre fabricantes de móviles por ver quién incluía más núcleos, más megas, más resolución de pantalla y más potencia bruta en términos generales. No obstante, las cifras de venta han acompañado más a terminales más discretos a estos niveles, como en el caso del Nexus 5 o el Motorola Moto G.
Sin números tan llamativos, estos móviles han demostrado que una buena optimización de software puede ser más interesante para el usuario que un montón de potencia bruta sobre capas de software mal diseñadas.
Tanto es así que parece que los grandes fabricantes como Samsung, LG, Sony o HTC han tomado nota y se han centrado en la gama 2014 en mejorar el software y la usabilidad de sus nuevos tope gama que en seguir la línea de los núcleos y la potencia.
Si nos fijamos, ni el Galaxy S5, ni el G Pro 2, ni el Xperia Z2 ni otros grandes terminales de la feria han hecho crecer sus núcleos. Igual se han actualizado los procesadores por otros que consumen menos batería, pero la parte que implica al hardware no ha sido exactamente la protagonista de estos terminales.
En su lugar, este Mobile ha mostrado una cara más centrada en lo que a interfaz y posibilidades de software se refiere, con el uso de pequeños sensores que ayudan a que el día a día del usuario sea más fácil, como también hemos visto aplicaciones y funciones propias de cada marca como principal reclamo por parte de los nuevos Smartphone Premium. |
