La innovación tecnológica en el mercado de los móviles se ha disparado en los últimos meses. Pantallas flexibles, resistencia al agua y a las caídas, carcasas autorreparables, sensores biométricos… todo tiende a mejorar y simplificar nuestra experiencia de uso con lo que cada vez es más una extensión nuestra en lugar de un simple dispositivo.
Entre estas innovaciones hay una que no me ha dejado indiferente: El sensor de huellas dactilares del iPhone 5S. Cuando Apple lo anunciaba dije… 'Otro aspecto inútil más para vender'. Pero sin embargo, tras probarlo y ver sus posibilidades me ha ido convenciendo más de lo que aporta a la experiencia de uso con nuestro Smartphone.
Para mí, el sensor de huellas dactilares en un móvil aporta mucho de cara al usuario. Para empezar, eliminar esas contraseñas, patrones o lo que sea que nos piden para entrar en el Escritorio y hacer algo. Un simple dedo en el botón de encender la pantalla y accedemos al sistema en menos de un segundo tras un escaneo de nuestra huella.
Otro de los beneficios que le veo es de nuevo la eliminación de claves para comprar una peli, canción o aplicación en la tienda de turno. Pero además, se puede aplicar a otros aspectos del sistema como seguridad para abrir ciertas aplicaciones con información delicada o como método de acceso a páginas web.
El único inconveniente que le veo es el de la propia privacidad de nuestras huellas. Con lo que ha ido apareciendo últimamente en materia de espionaje y recopilación de datos de las agencias internacionales, tengo ciertos temores de lo que pueda pasar si no se crea un sistema de cifrado nuevo o una ley que impida este tipo de espionaje. Y a vosotros ¿Qué os parece que se incluya este sistema? |