Cuando uno compra un producto, como una consola, ve una estación base, un mando y un par de cables para conectarla a la televisión. Pero la verdad es que detrás de esos 'simples productos' se esconden inversiones millonarias y varias de las mejores mentes del mundo.
El portal GamesBeat desvela un interesante artículo en el que refleja lo que la división Xbox de Microsoft quiso introducir en el mando de Xbox One. Tenían 100 millones de dólares para estudiar y mejorar el control de la consola y probaron con lo último de lo último…
Lo del pad táctil del Dual shock 4 de PS4 también lo tuvo en prototipos Microsoft, pero finalmente se descartó por los altos cargos de la empresa. Otra de las innovaciones que se probaron fue el uso de unos cartuchos especiales que podían emitir olores. Olores que nos adentrarían aún más en la realidad del juego de turno.
Finalmente y tras unos cuantos millones de dólares gastados, los responsables de producto decidieron que tal vez esta tecnología iba a ser demasiado chocante para el sector. Así que, en definitiva, se limitaron a una transición mucho más sencilla con mejoras en la disposición de los controles y en su usabilidad. |