Está claro que los dos fabricantes que más innovan en estos momentos a nivel de hardware y, sobre todo pantallas, son Samsung y LG. Ambos son de Corea del Sur y los dos trabajan duro para implantar las pantallas flexibles en el concepto de Smartphone y Tablet actual. De hecho, ya hay dos teléfono con pantalla flexible adaptada a un dispositivo rígido que han sido bautizados como teléfonos curvados: el LG G Flex y el Samsung Galaxy Round.
De momento ya tenemos a los primeros teléfonos móviles curvados en el mercado. Eso sí… No hay noticias de que salgan de su tierra natal. No obstante, es importante no quitar ojo a lo que ambos fabricantes están haciendo en esta línea, no sólo ya a nivel de propiedades de sus pantallas sino con el resto apartados.
Hemos decidido hacer una comparativa entre el LG G Flex y el Samsung Galaxy Round. Una comparativa en la que analizar qué ofrece cada uno… Y para empezar, lo que vemos es una idea de curvatura muy diferente. Mientras que el Galaxy Round traza la curvatura en el eje vertical, el LG G Flex lo hace de forma horizontal. Cada uno con una idea en mente…
En cuanto a tecnologías usadas, en el caso del G Flex encontramos un panel P-OLED de 6 pulgadas con resolución HD. Samsung ha optado por un Super Flexible AMOLED de 5.7 pulgadas Full HD.
En el interior encontramos unas prestaciones Premium. Tanto Samsung como LG han equipado a sus teléfonos curvados con lo mejor de sus catálogos. El G Flex es básicamente un G2 y el Galaxy Round es un Galaxy Note 3. De aquí destacamos los 3GB de RAM del Galaxy Round sobre los 2GB del G Flex, aunque LG se lleva de calle a la competencia con el estabilizador óptico de su cámara y una batería de 3500mAh sobre los 2800mAh del Galaxy Round.
Ambos ofrecen 32GB de memoria interna, LTE, GPS y aplicaciones específicas para la peculiaridad de su pantalla. En definitiva, como vemos, no hay tantas diferencias excepto por la elección de la curvatura. |