El inminente lanzamiento del iPhone 3G S ha levantado polémica en la factoría Microsoft, ya que los mismos trabajadores de la empresa han sido fruto de un veto por parte de Microsoft a no poder usar móviles para trabajar, que no integren el sistema operativo Windows.
Hasta ahora, Microsoft se hacía cargo de las facturas de los móviles de más de 90.000 empleados, sobre todo para fines laborales, pero la llegada de la crisis y el aumento corporativo de Apple sobre Microsoft, ha hecho que se ejecute la política personal de Bill Gates (el cual no permite a ninguno de sus hijos que usen un iPhone), que no se pueda llevar al trabajo ningún teléfono móvil que no incluya como sistema operativo, el propio de la compañía.
Ahora, las facturas de móvil del trabajo de los empleados de Microsoft sólo serán cubiertas si cumplen estas normas, aunque yo creo que más de uno llevará su BlackBerry o iPhone 3G S escondido en la mochila a pesar de tener que pagar personalmente la factura.
¿Es lícita esta medida? ¿Hasta qué punto pretende Microsoft monopolizar el mercado?
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