Más de 1000 millones de dólares de recaudación en su primer fin de semana hacen de GTA V el juego más vendido en su lanzamiento de la historia, además de sustentar otros récords como el de más caro. Los halagos a la creación de Rockstar no paran de llegar con un título espectacular, cargado de acción, de humor y de misiones en las que protagonizaremos a un grupo de ladrones muy peculiar.
Pero claro… Paralelamente a los halagos hay, como es lógico, quejas. Quejas que proceden de las clases políticas más conservadoras desde donde se denuncia una relación de violencia y videojuegos, argumentando que este tipo de entretenimiento puede llegar a ser corrosivo para algunos ciudadanos, ya que pueden influir en su comportamiento de forma negativa.
Más o menos es el discurso que ha mantenido en una entrevista de radio Nick Clegg, nada menos que el Viceprimer Ministro del Reino Unido, quien no ha sentido reparo alguno al decir que GTA V es un juego corrosivo, de un género que genera violencia entre los jugadores e incluso exclusión social.
El político inglés asegura que hay personas que, con estos juegos, modifican su comportamiento, se encierran y aíslan del mundo, dejan su vida social a un lado y se mantienen pegados a la pantalla. Y digo yo… ¿No es eso lo que buscan nuestros políticos? |