Hace unos días, de forma repentina pero sin muchas sorpresas, nos enterábamos de que Nokia había sido comprada por nada menos que Microsoft. Nokia… Una empresa que lo tenía todo, que lideraba la venta de teléfonos móviles a nivel mundial años atrás… Y ahora, con pena, pasa a ser una empresa que sólo crea fracasos. Sí chicos… Windows 8, los Tablet RT y Windows Phone no tienen nada que los definan como exitosos.
El caso es que, en mi opinión, los directivos de Nokia podían haber evitado esta situación. Al menos, ver el abismo tan rápido. Tan sólo hacía falta haber escuchado a sus clientes, a los que toda la vida los han mantenido en la cima y que pedían un teléfono Nokia con Android.
Imaginad uno de esos Lumia, con esa cámara, ese sistema de sonido increíble, con su buen diseño… Todo ello trabajando bajo Android. Entonces, creen los expertos y también los usuarios de a pie, Nokia hubiese terminado de otra forma.
Las razones por las que Nokia ha llegado a donde está, sirviendo a las órdenes de Microsoft, son varias. Pero a mí, lo que me interesa, es conocer realmente los motivos de por qué no probaron con Android cuando podían. ¡Era fácil! Preparar un terminal de gama media, asequible y trabajando con Android para competir con los Samsung más baratos. En definitiva y, aunque quede mal decirlo, Nokia se ha buscado su destino. ¿Qué opináis vosotros? |