Seguramente, sobre todo en lo relacionado al pago con el teléfono móvil, habréis oído hablar de la tecnología NFC Y ¿qué es eso? Pensaréis… Pues básicamente una tecnología de transferencia de datos inalámbrica de muy corto alcance pero increíblemente rápida que permite intercambiar datos entre dos dispositivos con equipen un chip NFC, un teléfono y un terminal de pago o incluso entre un teléfono y una NFC Smart Tag o etiqueta NFC.
Con respecto al pago con el teléfono, la tecnología NFC está en un punto poco expandido. Es difícil implementar su uso ya que la mayor parte de teléfonos del mercado carecen de dicha tecnología y su implantación resulta costosa mientras no exista un uso masivo. Algo que, por otra parte, ya se está solucionando al equipar de serie con chips NFC la mayoría de nuevos teléfonos, incluso en gamas de entrada.
Usos del NFC y modelos de etiquetas programables
Pero claro. Si no puedo pagar con el móvil qué hago con esta tecnología… Pues mil y una cosas. Como decíamos, el NFC es una tecnología y el pago es sólo un posible uso de la misma. Con el software adecuado y las Smart Tag o pegatinas NFC, uno puede automatizar decenas de tareas para nuestro teléfono que nos facilitarán el día a día, crear tarjetas de visita virtuales, puntos de checking para Foursquare y mucho más…
¿Conocéis los códigos QR? El NFC puede hacer lo mismo y más pero sin tener que abrir ninguna aplicación ni enfocar ningún punto. Basta con sólo pasar la parte trasera por la etiqueta NFC y automáticamente se lanzan las tareas programadas de la misma en nuestro terminal.
Actualmente hay decenas de fabricantes, formatos y modelos de etiquetas o pegatinas NFC. En Amazon, eBay y otras tiendas podemos encontrar suculentas ofertas. Como en todo, hay varias cosas a saber a la hora de comprar Smart Tag NFC pero básicamente debéis mirar que sean compatibles con vuestra marca o modelo de Smartphone, que sean programables y el tamaño de memoria que ofrecen, ya que cómo veremos en videos posteriores, cada tarea que programemos ocupará un tamaño en memoria y, por tanto, estaremos limitados en función de la capacidad de nuestra etiqueta NFC.
Cómo programar una etiqueta o pegatina NFC
Como decíamos, aunque no podamos pagar con nuestro móvil por falta de una infraestructura nacional, el NFC tiene más usos personales que nos permiten automatizar tareas del terminal, mostrar información adicional y demás. Pero claro, esos datos tenemos que incorporarlos nosotros al chip de la etiqueta.
Para hacer esto necesitamos 3 elementos indispensables: 'Un teléfono móvil con NFC, una aplicación como NFC Task Launcher y, por supuesto, una etiqueta programable NFC. Con todo esto preparado sólo es necesario pensar qué información o tarea queremos crear y grabarla en nuestra pegatina que, posteriormente, podremos pegar en la mesita de noche, en la entrada a casa, en el coche o en la mesa de trabajo de la oficina.
Para crear una tarea para una etiqueta o pegatina NFC abrimos la aplicación (en nuestro caso NFC Task Launcher) y vamos a la sección MIS TAREAS. Pulsamos sobre el símbolo + para crear una nueva tarea y elegimos NFC, ya que será el condicionante para que se disparen las acciones programadas.
Las tareas y automatizaciones son enormes. Básicamente podemos cambiar los perfiles de conectividad, volumen, pantalla, programar llamadas, eventos de calendario, establecer alarmas, enviar mails… Todo ello se puede hacer de forma independiente por etiqueta o crear una pila de acciones que se ejecutarán en orden cuando pasemos el teléfono por la pegatina NFC.
Estas acciones pueden configurarse a modo fijo o conmutadas. Es decir, podemos crear una tarea NFC para que se apague el Wifi al pasar el teléfono por ella y otra para activarlo o seleccionar la opción de conmutado para que alterne el estado cada vez que se lance la tarea.
Ahora ya sabéis cómo funcionan las etiquetas NFC y estáis listos para empezar a programar tareas. Pero eso será en el próximo video. |
