Privacidad, leyes y tecnología no se han llevado nunca del todo bien. Si el teléfono móvil supuso poner al sistema legislativo a prueba en materia de seguridad vial y de privacidad, las esperadas gafas de realidad aumentada de Google, llamadas Google Glass, parecen estar empezando a dar algún que otro quebradero de cabeza a ciertas instituciones y modelos de negocio.
Ya sabíamos que, seguramente, el uso de Google Glass mientras conduzcamos será ilegal, de igual forma que lo es utilizar el teléfono móvil. Pero ahora son algunas empresas y sectores concretos los que se pronuncian sobre el uso de este tipo de gafas en sus recintos.
Las principales cadenas de salas de cines de medio mundo ya han hecho pública su postura de prohibir el uso de Google Glass dentro de las propias salas para evitar que se graben las proyecciones. Pero también hay otros sectores, como los casinos, que también se muestran contrarios a Glass y ya prohíben, como es el caso del famoso Caesar Palace, el uso de las gafas en las mesas de juego.
Eso sí. Parece ser que esta prohibición se limita sólo a los que un momento determinado apuesten. El resto de personas que estén paseando por el casino sí podrían usarlas. Como veis, polémicas y frentes abiertos para que esta nueva tecnología se expanda a nivel comercial. |