La polémica existente en torno a WhatsApp es de estudio. Nunca antes había visto un revuelo como el actual por la cantidad de dinero que cuesta una licencia anual de una aplicación pero, no es fácil obligar a alguien a pagar por algo que antes era gratis, más aún cuando hay alternativas gratuitas que hacen lo mismo o más.
Tras otro intento de los creadores de amortizar la aplicación de mensajería más usada del mundo, la empresa ha obtenido como respuesta un enfado colectivo y la amenaza de fugas masivas a otras plataformas. De hecho, ha habido en estos días rumores y bulos que afirmaban que los creadores habían dado marcha atrás ante dichas presiones y, tras hablar con ellos, podemos confirmar que no hay tal intención y que el paso al modelo de pago anual sigue adelante.
Así es. Aunque algunos de los usuarios que les tocaba pasar por caja para renovar la licencia de Whatsapp se han encontrado con que la aplicación se ha auto-prorrogado sin más explicación otro año más, la empresa afirma que ha sido sólo un error y que la versión para Android exigirá el pago de 0,86 euros por la licencia anual.
Sin duda, es un paso importante por parte de la empresa y una decisión donde ya no hay cabida para dar marcha atrás. La pregunta es… ¿mantendrá Whatsapp a su mayoría de usuarios? |