Hasta hace unos días, la consola Android denominada Ouya era única en su género y mantenía fijas todas las miradas de quienes creen que el sistema de Google liderado por un hardware decente, puede suplantar a las actuales consolas de sobremesa.
No obstante, en la misma plataforma donde OUYA se dio a conocer ha aparecido GameStick, una rival bastante fuerte que propone reducir precios y tamaños. GameStick cuenta con dos cosas buenas sobre OUYA: el precio, como ya hemos mencionado y el tamaño, ya que el propio mando es el que integra todo el cerebro de la consola, mientras que en un stick se conecta por HDMI a la televisión.
Por el contrario, OUYA sigue manteniendo mi voto por otros motivos como son el diseño, claramente más vanguardista y elaborado, además de potencia. A nivel de hardware, OUYA es más potente que GameStick y eso es crucial en un mercado como el de los juegos móviles, ya que cada vez requieren de más rendimiento en los componentes.
Como sea, la GameStick llegará este año al mercado a un precio de 79 dólares. ¿Qué os parece el juguete? ¿Veis futuro para este tipo de consolas?
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