Apple también ha evolucionado uno de sus productos estrella: el iMac. Este All in One, del que se han vendido más unidades de las que puedo recordar, ha recibido el cambio de diseño más notable de los últimos años.
La principal mejora que uno ve al mirar al iMac de 2012 es el grosor de su pantalla que, sin exagerar, es ahora hasta un 80% más delgada. Gracias a la experiencia de trabajar con el iPad, Apple ha podido adelgazar tanto la pantalla que podríamos poder quitar el pie y utilizar este iMac como Tablet.
Otra de las mejoras que ha recibido la gama iMac es su sistema de almacenamiento. Apple ha creado una tecnología llamada FusiónDrive que permite combinar un disco SSD con uno tradicional, de forma que mediante un software el propio equipo sea capaz de detectar que apps o archivos utilizamos más a menudo y transferirlas al SSD de manera automática para mejorar el rendimiento del equipo sin perder capacidad.
Por lo demás, el iMac de 2012 es muy similar a la anterior gama excepto por el lógico aumento de prestaciones de serie que se debía incluir. Aunque seguiremos teniendo las opciones de 21,5 y 27 pulgadas de pantalla, ahora el modelo básico incluye de serie un procesador Intel Core i5 a 2,7 GHz, 8GB de memoria RAM ampliables a 16 y tarjeta gráfica GeForce GT 640M, además de un SSD de 128 GB y 1 Tera por un precio de 1379 euros.
El iMac de 27 pulgadas tiene un precio de 1899 euros y parte de un Core i5 a 2,9 GHz, 8GB de RAM y gráfica GeForce GTX 660M
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