Como en muchas ocasiones he comentado, nunca he sido muy fanático de los ultraportátiles, ya que ni ofrecen rendimiento, ni son cómodos de usar.
Es cierto que la novedad y la pijería son algunos de los factores con los que los fabricantes juegan, pero seamos realistas: ¿Qué ofrece un netbook si no es una sensación de portabilidad?
La respuesta es muy sencilla, tan sólo un gasto de dinero que no lleva a ninguna parte. Si lo que quieres es navegar en cualquier parte, no acabas de completar el proceso, ya que necesitas gastar una tarifa plana 3G.
Si lo que quieres es tomar notas, es absurdo, ya que los dedos llegan a cruzarse unos con los otros al trabajar sobre un mini teclado incómodo.
Seguramente diréis que soy injusto, pero ya me daréis la razón cuando compréis un aparato que no llena ni una cuarta parte las necesidades que esperáis. La prueba la tenemos en la reducción del 26% de ventas de netbooks que se ha producido en el cuarto trimestre de 2008.
En el primer trimestre de 2009 se vendieron 5.9 millones de netbooks, mientras que en el cuarto trimestre sólo fueron 4.3 millones, y las cifras siguen cayendo.
La lista de mayor número de ventas de netbooks la encabeza Acer con 1.8 millones de unidades vendidas, seguida por Asus con 900.000 unidades.
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