A Nokia no le va demasiado bien, incluso habiendo llevado a cabo un trabajo excelente en sus móviles Lumia y un arriesgado paso al apostar por Windows Phone 8. La alta demanda de móviles Android y un iPhone que parece no caer nunca, han llevado a Nokia a intentar combatir a estos dos titanes jugando con los beneficios de los operadores.
Es decir. Según Reuters, Nokia estaría intentando que los operadores de telefonía de Europa diesen prioridad a sus teléfonos con Windows Phone 8, ofreciéndoles suculentos descuentos por la compra terminales en masa.
Con esta estrategia (muy similar a la de Apple con el iPhone), Nokia haría que el operador aumentase su margen de descuento al comprar muchos móviles de una vez, obligándola en cierto modo a ofrecer sus terminales a los clientes, con prioridad sobre el resto de móviles de la competencia.
Sería una cuestión de números que los operadores podrían utilizar para competir a mejor precio o ganar más por cada unidad vendida.
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