La posición de Nokia no es del todo fácil, en un contexto en el cada vez pierde más clientes, debido entre otros a tácticas tan nefastas como la falta de soporte de sus terminales Lumia, para la nueva versión Windows Phone 8, lo único que le queda a la finlandesa es competir con el precio.
De hecho, Nokia ya ha empezado a reducir beneficios con la bajada de precio de su Lumia 900 en EEUU, donde ahora mismo se puede conseguir, tras dicha acción, por sólo 49 dólares, lo que supone la mitad de los ya generosos 99 dólares con los que Nokia tuvo que salir a un mercado donde Apple y Samsung ya dominan.
Los analistas ven complicada la situación de Nokia y de su gama Lumia. Además de la potente competencia que tiene la compañía, el estado en el que quedan los terminales de dicha gama tras el anuncio de no recibir la nueva versión de Windows Phone hace que dichos móviles queden obsoletos. Y recordemos que Nokia no ha lanzado ningún otro terminal posteriormente, que garantice dicha actualización.
Por tanto… ¿Podrá seguir Nokia con este nivel de pérdidas o veremos una compra de la empresa por parte de Microsoft en breve?
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