La semana pasada, un artículo publicado por la consultora StatCounter, situaba a Chrome como el navegador con más tráfico del mundo, derrotando así al hasta ahora líder Internet Explorer.
Para Microsoft no tuvo que ser buena noticia y se puso a investigar el algoritmo de cálculo de tráfico utilizado en las estadísticas de StatCounter. Los ingenieros de Microsoft no tardaron en dar con una anomalía en dicho algoritmo que estaba inflando los resultados de tráfico de Chrome, ya que el navegador de Google pre-renderiza ciertas páginas en segundo plano, a las que apuntan varios link de la web que visitemos, con el objetivo de aumentar la velocidad de carga de las mismas en caso de que terminemos entrando en ellas.
La herramienta de cálculo de tráfico de StatCounter no tenía en cuenta tal circunstancia y contabilizaba todas las pre-cargas como tráfico y visitas reales, lo que ha llevado a dar como resultado un cómputo irreal del tráfico de los navegadores analizados.
Por tanto, una vez que StatCounter ha modificado su algoritmo de cálculo de tráfico, eliminando esas falsas visitas a Chrome, Internet Explorer se ha vuelto a colocar en lo más alto de ranking y, por tanto, sigue manteniendo su liderazgo como navegador más usado.
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