La fragmentación de Android hace que los desarrolladores tengan que decidir para qué versiones crear aplicaciones y juegos y esa situación no forma parte de los planes de Microsoft, quien ha llevado este asunto de forma muy correcta desde la aparición de Windows Phone 7 y de su MarketPlace.
De hecho, la noticia es que Microsoft obligará a actualizar a Windows Phone 7.5 a quienes tengan un móvil con el sistema de Microsoft, impidiendo el acceso a la tienda de aplicaciones de Windows Phone a quienes mantengan aún la versión 7.0.
A simple vista puede parecer una decisión inquisitoria o dictatorial, pero la realidad es que dicha decisión se toma en beneficio de los propios usuarios de la plataforma, quienes ateniéndose a estas directrices no tengan los problemas de incompatibilidades que encuentran quienes aún tienen móviles con versiones de Android inferiores a la actual.
De todas formas, Microsoft ha lanzado el aviso de actualización a modo de invitación e informa de un plazo de varias semanas para dar el salto a la versión 7.5.
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