Hacer uso del móvil en el extranjero, ya sea para llamar o para conectarse a Internet, puede traer más que un quebradero de cabeza cuando regresemos a casa y veamos la factura emitida por nuestro operador.
El Roaming o uso de los servicios de telefonía y datos de nuestro operador nacional en otro país no tenía, hasta ahora, una regulación en cuanto a tarifas, lo que ha supuesto durante años un mercado muy rentable para quienes ponían precios abusivos.
La Comisión Europea ha llegado a un acuerdo para obligar a los operadores a rebajar las tarifas de Internet móvil en el extranjero. Para ello, la Euro cámara insta a estos a seguir una hoja de ruta en la que se impondrán precios más económicos que irán descendiendo en los próximos años.
De esta forma, el precio máximo por mega de datos consumidos en un país de la Unión Europea que no sea el nuestro será de 70 céntimos desde julio de 2012, de 45 céntimos desde julio de 2013 y de 20 céntimos por mega a partir de julio de 2014.
Además, a partir de 2014 podremos contratar un servicio de datos en un país extranjero sin abandonar nuestro número de teléfono ni operador, buscando siempre la mejor oferta a la hora de viajar.
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