El asalto del FBI a las oficinas de la web de almacenamiento online Megaupload no sólo ha servido para cesar los servicios de la web o detener a sus responsables, sino que en un momento en el que se promueve el uso de los servicios de almacenamiento en la Nube, se atenta contra el principio de confidencialidad y preservación de los contenidos alojados por usuarios.
Es decir, que el FBI requisa los servidores de Megaupload y no sólo no devuelve a sus usuarios sus archivos personales, como fotos, videos o doumentos privados, sino que además ha congelado las cuentas que pagaban a las dos empresas que proveían de hosting a Megaupload.
Al no pagar, dichas empresas estarían empezando a prepararlo todo para hacer una limpiza total de los archivos que Megaupload había almacenado en ellas, por lo que hablamos de ficheros de más de 50 millones de personas.
No es el FBI quien directamente borra los archivos de los usuarios en Megaupload, pero al no pagar a las empresas que los almacenan realmente, estas los borrarán para dejar sitio a otros clientes.
Por tanto... ¿Qué os parece la situación?
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