El repentino y controvertido cierre de Megaupload ha dejado claro que la piratería y las páginas que alojen archivos protegidos por derechos de autor sin consentimiento, están en el punto de mira de las autoridades.
Nadie pensaba que el FBI fuese a irrumpir en este escenario sin antes pasar por un proceso judicial convencional, pero las cosas han dado un giro inesperado. Por ello, otras páginas de descargas que operan bajo la premisa de actuar como servidores de almacenamiento en la nube, están tomando medidas ante el temor de pasar por lo mismo que los dirigentes de Megaupload.
Por ejemplo, Fileserve ha decidido cerrar el programa de afiliados o usuarios Premium, eliminando los privilegios de estos usuarios. También, Fileserve ha comenzado eliminar archivos de forma masiva. En teoría sólo aquellos que puedan vulnerar la ley de propiedad intelectual, pero no sabemos si respetarán el resto de archivos y documentos privados de los usuarios.
Ahora, las autoridades centran sus operaciones en otras web de descarga que ganan con el cierre de Megaupload y que, supuestamente infringen el mismo delito de piratería. Rapidshare, Filesonic, Mediafire y otros temen que la pelota caiga en sus tejados y también preparan acciones que los desmarquen de la lista negra estadounidense, empezando por Filesonic que ha desactivado la opción de compartir archivos.
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