Teléfonos móviles grandes, pequeños, con teclado, pantalla táctil, con flash, sin él, con Android, móviles de Apple, de diseño, básicos, caros, baratos… Son decenas las propuestas y modelos de terminales de los que disponemos actualmente en el mercado. Tantos que uno llega a saturarse de tanto modelo, tantas especificaciones y precios.
Es algo que ocurre en cualquier línea de producto comercial: el momento en el que el consumidor se asfixia ante tanta diversidad, llegando incluso a perder el sentido común porque al final nos dejamos llevar por el marketing de las empresas.
¿Qué teléfono móvil comprar?
En los últimos años, la oferta de teléfonos móviles y Smartphone ha crecido tanto que el hecho de ir a comprar un teléfono móvil se convierte en una tarea tan compleja que aturde. El avance tecnológico en este tipo de dispositivos es tan veloz que prácticamente, cuando nos decantamos por un terminal de última generación y este está a buen precio, estamos comprando un producto obsoleto.
No sólo hablamos de estar a la última en tecnología, sino de decenas de aspectos que tenemos que mirar para decantarnos por un modelo u otro. Diseño, tamaño de pantalla, sistema operativo, tecnologías inalámbricas, duración de la batería, procesador, memoria interna, conectividad… son aspectos tan importantes a la hora de elegir un teléfono que resulta casi imposible dar con el modelo perfecto, o cuando lo hacemos nos encontramos con precios de vértigo.
Para mí, cuando me decido a cambiar de teléfono, hay tres cosas que son super importantes: diseño, calidad de la cámara sistema operativo. En cuanto al diseño, me gusta un terminal delgado, con una pantalla de entre 3.6 y 4.2 pulgadas y un acabado elegante, aunque es imprescindible que sea robusto. Las cámaras de fotos o video domésticas son para mí un producto sin futuro, ya que las ópticas incluidas en los móviles llegan en ocasiones incluso a superlas. En cuanto al sistema operativo, tengo más que claro que en un teléfono móvil, lo de menos es la comunicación, por lo que busco un ecosistema que me permita sustituir a otros dispositivos gracias a las aplicaciones que disponga la plataforma.
Son tres los puntos importantes que tengo en cuenta al comprar un teléfono móvil, pero también miro aspectos como el procesador (muy importante para ejecutar tales aplicaciones o navegar con fluidez), la capacidad de almacenamiento del terminal (ya sea interna o con tarjeta externa) o la duración de la batería, aunque este campo es cada vez más difícil de filtrar, pues debido a las conexiones 3G, las potentes aplicaciones que podemos usar y las super pantallas que incorporan los fabricantes, al final del día tengamos el modelo que tengamos, va al cargador seguro.
En Configurarequipos queremos conocer vuestros criterios a la hora de comprar un móvil. ¿Qué hace que os decantéis por un modelo u otro? |