Mientras que la Ley Sinde está pendiente de aprobación en el Senado, con miras de cerrar páginas web de películas online y series con enlaces (consideradas por autores y gobierno de ilegales), otro frente se abre entre internautas y la industria del cine.
Alex de la Iglesia se reunía hace unos días con la Asociación de Internautas para recoger ideas sobre el modelo de negocio que debería implantarse en nuestro país. Se busca parar la piratería y ofrecer al mismo tiempo una vía barata y legal, para que internautas puedan seguir consumiendo películas y series online, sin tener que gastar medio sueldo en ello.
Poco se ha dicho de las posturas e ideas expuestas en dicha reunión, pero como no confío mucho en ninguna de las partes que representaban a los dos bandos, creo que seguimos retrocediendo en la lucha por adaptar la industria del cine a la era digital.
Pero… ¿sabéis cual es mi opinión sobre el tema? Pues creo que si en España no se crean servicios como Netflix (plataforma para ver películas y series online con una tarifa plana mensual de 8 dólares), es porque los operadores e ISP no están dispuestas a asumir la enorme subida de ancho de banda que podrían generar tales servicios.
En EEUU, el 20% del tráfico consumido corresponde al streaming de video. De hecho, Netflix ha desbancado a los servicios de películas y series tradicionales por cable, llevando al salón de millones de hogares una nueva forma de consumo televisivo, basado en la red.
De estas plataformas, los operadores apenas ven ingresos mientras que tienen que dar soporte para mantener el enorme consumo de ancho de banda. Por su parte, las cadenas de televisión también mantienen la presión sobre industria y autores para no perder su modelo de negocio, donde sólo unos pocos se hacen millonarios al dominar el canal.
Se ha hablado mucho de que las grandes productoras de nuestro país no se dan cuenta de que ya no vende la estrategia comercial seguida hasta ahora, y es verdad. Pero creo que ahora habría que mirar también un poco a los ISP, quienes tienen la pelota en su tejado (pues a fin de cuentas ellos son los que ponen la infraestructura) y no soltarán prenda hasta asegurarse una gran tajada del pastel.
Desde mi punto de vista, la piratería podría disminuir en gran medida si se crearan plataformas similares a Netflix, Hulu, Spotify... Estos servicios ya han demostrado que se puede crear un simbiosis positiva para ambas partes, aunque claro, no se ganan los mismo millones que se han estado ganando con el sistema actual, en el que una película mediocre cuesta 14 euros. |
