Hasta hace poco, la carrera en sectores de storage y almacenamiento se centraba en ofrecer más capacidad que la competencia, pero la llegada de los nuevos dispositivos ultracompactos y Tablet ha cambiado el concepto de mercado y, ahora, todos los fabricantes buscan ofrecer la mayor capacidad en el menor espacio posible.
En gran medida, esa ha sido la razón de ser de los discos SSD o de estado sólido. Actualmente no se pueden igualar en capacidad a los discos rígidos, pero la tecnología avanza en las dos direcciones, es decir, aumento de capacidad y reducción de volumen.
Intel acaba de anunciar sus discos SSD Serie 310. Esta serie va destinada a portátiles y netbooks extrafinos, pues manteniendo el rendimiento de las unidades Intel X25, ha conseguido reducir su tamaños hasta 8 veces.
Una unidad de SSD no contiene partes móviles y, por lo tanto, es más duradera y fiable que una HDD mecánica, además de utilizar menos consumo de energía y ofrecer unos sistemas con mayor capacidad de respuesta. Además, los Intel SSD Serie 310 contienen una memoria flash NAND de 34 nanómetros de Intel y se encuentra disponible en formato m-SATA en 40 GB y 80 GB.
Lo mejor de estos discos SSD de Intel es que apenas ocupan el espacio de una tarjeta de crédito, pues hablamos de unas dimensiones de tan sólo 51 x 30 x 5 mm.
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