Hace algunos días salía a la red una noticia que, a simple vista, parecía el anuncio del fin del mundo: ''Las direcciones IP bajo el protocolo IPv4 se acaban y no podrán darse de alta nuevas líneas en esta arquitectura''.
¿Qué significa esto realmente? ¿Es qué si se acaban ya no podré dar de alta una nueva conexión a Internet?...
Lo primero es entender (de manera coloquial) qué diferencia existe entre las direcciones IPv6 y las direcciones IPv4. Tanto el protocolo IPv4 como IPv6 son protocolos de enrutamiento o direccionamiento que permiten la interconexión de máquinas o paquetes en una red. Dicho esto, podríamos decir que el IPv6 es un protocolo que permite incluir más cantidad de rutas a la que ofrece el protocolo IPv4.
Por ejemplo, el modelo de IP del protocolo actual IPv4 es: 254.156.2.156, mientras que en un protocolo IPv6, el modelo sería más bien: 431.768.211.456. Si os fijáis, el segundo protocolo de red permite utilizar muchísimas más direcciones IP que el IPv4, lo que traslado a un ejemplo de la vida cotidiana, nos es igual la cantidad de combinaciones diferentes que se consiguen con cuatro números que con 20.
Ahora bien. Aunque las mejoras del protocolo IPv6 no se quedan sólo en la amplitud de direcciones IP, lo importante de esta arquitectura, de cara al usuario, sólo reside en que el router sea compatible con IPv6.
Actualmente, a menos que tengamos contratada una IP fija, las direcciones IP las pone el proveedor ISP (ONO, Telefónica...) Estas direcciones las asignan los servidores de dichos operadores y, por tanto, son ellos quienes deben de actualizar las infraestructuras.
Por el contrario, hay un par de puntos que sí podrían afectar al usuario: que el router sea compatible con IPv6 y la configuración del sistema operativo.
Windows Vista y Windows 7 (por ejemplo) traen por defecto el protocolo IPv6 activado y configurado, mientras que Windows XP, requiere de una configuración de red manual.
A parte de estos casos, la transición de IPv4 a IPv6 no repercutirá negativamente al usuario final, siempre y cuando los operadores paguen el cambio de routers, en caso de tener que hacerlo. |