Cuando el iPhone 4 salió al mercado se creó un fenómeno a nivel mundial llamado Antennagate, un término utilizado para nombrar los problemas de cobertura del iPhone 4, debido a un mal diseño del teléfono.
Poco después, las quejas de miles de usuarios volvieron a salir a la luz tras sufrir problemas con el micrófono del iPhone 4, es decir, que se rompía éste y el receptor de la llamada no podía escuchar al primero.
Ahora, parece que otro problema de diseño podría volver a hacer sonar las campanas de la discordia con un problema con la pantalla del iPhone 4. Y es que según un estudio realizado por SquareTrade, la pantalla de este es un 64% más propenso a que se rompa que en el modelo iPhone 3GS.
De este estudio se deduce que la tecnología empleada en la pantalla del iPhone 4 (Gorilla Glass) o el ensamblaje de esta, sufre algún error de diseño o calidad. Es cierto que la gente no cuida muy bien los teléfonos, pero la cantidad de gente que ha informado a Apple de accidentes con la pantalla de su iPhone deja claro que algún problema o error por parte de la compañía debe haber.
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