Hace unos días, Sony comenzó a vivir una de sus peores épocas con la aparición de PS Jailbreak. La primera forma de piratear la PS3 y poder cargar copias de juegos desde el disco duro de la consola.
Pronto, la compañía empezó a banear algunas PS3 de PlayStation Network y a presionar a algunos países para que se prohibiera la venta de este modchip USB. Desesperada por frenar la ola de piratería, Sony ahora se encuentra con que se ha liberado el código de este USB y se ha creado PSGroove, un sistema para instalar PS Jailbreak en un USB.
¿Qué ocurre con PSGroove? Pues básicamente que ahora no es necesario comprar PS Jailbreak para piratear la PS3, sino que cualquiera puede crear su propio USB, utilizando uno de los modelos específicos listados en su web.
La polémica está abierta… El poder piratear la PS3 beneficiará o perjudicará a Sony. Después de ver el éxito de ventas de PS2 en sus años, todo el mundo llegó a la conclusión de que éste logro tuvo, como principal detonante, la facilidad para hackear su sistema.
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