Un grupo de ingenieros de Google ha enviado a la IETF un borrador en el que proponen extender el protocolo DNS (Sistema de Nombres de Dominio), cuya función es traducir los nombres de dominio, por ejemplo: www.google.com, por una dirección IP del tipo 74.125.45.104, que es la dirección real del servidor que queremos visitar.
La idea de la propuesta para extender y mejorar las conexiones de Internet a nivel mundial, es una resolución de direcciones que dependa del lugar de procedencia de las peticiones (navegantes). Un ejemplo sería querer visitar www.configurarequipos.com desde Brasil; la idea es que esa petición se resuelva a una dirección IP de un servidor que se encuentre en Brasil. Esta nueva capacidad del protocolo DNS, conseguiría balancear carga en el tráfico web, reducir la latencia (retardo de respuesta ante una petición) y lo que es mejor, disminuiría la sobrecarga de la red en un alto porcentaje.
El borrador propone que las resoluciones incluyan parte de nuestra dirección IP en las peticiones enviadas, es decir, que los servidores puedan ver 3 cifras de nuestras direcciones IP (actualmente son anónimas por ley) para que el protocolo pueda conocer nuestra ubicación sin que ''afecte a nuestra privacidad''.
De momento sólo se trata de una propuesta en estudio, así que en unos meses podremos ver si el nuevo protocolo DNS que Google presenta se convierte en un estándar oficial de Internet.
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