Desde que Google puso a la venta su primer teléfono móvil, Nexus One, han sido miles las quejas de los clientes por problemas en el terminal que ha fabricado HTC y comercializado el gigante de Internet.
Ayer, la red se llenaba de noticias que criticaban una situación bastante polémica, puesto que ni Google, ni HTC ni T-Mobile (en el caso de comprar el teléfono bajo esta operadora) se hacían responsables del servicio técnico.
Entre los problemas con el Nexus One de Google más comunes, se encuentra la limitación de la cobertura 3G (que dificulta la conexión a Internet y transito de paquetes de datos), fallos en la pantalla táctil y con el altavoz del móvil.
Supongo, que tras haber pasado por largas horas de negociación, HTC ha rectificado su postura y anunciado que será quien se encargue de la reparación y servicio técnico del Nexus One, aunque sea Google quien haya comercializado el terminal.
Algunos blogs y periódicos digitales de todo el mundo ya critican a boca abierta la nefasta organización y sistema de previsión del gigante de Internet, pues lo primero que debe de hacer cualquier fabricante al lanzar un producto comercial es tener preparado un departamento de atención al cliente, que en el caso de Google, sólo permite el contacto a través del correo electrónico.
Desde mi punto de vista, Google es responsable de facilitar al usuario cualquier información sobre su producto, pero quien realmente tiene que responder ante las averías y problemas del Nexus One, es HTC. Esta empresa ha sido la encargada de fabricar el teléfono y ensamblarlo, y como pasa en todos los ámbitos, debe de dar una garantía a Google del producto fabricado y hacerse cargo de los problemas que puedan ocasionarse.
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