Es muy común que nuestras consolas fallen (no normal), y cuando esto pasa, llega la hora de plantearse el llevar a nuestra niña al servicio técnico. Reparar consolas no es fácil y se necesitan en la mayoría de los casos conocimientos avanzados y las piezas a sustituir.
Estos datos los conocen muy bien los servicios técnicos de Xbox, PS3 y Wii, y por ello, muchos de ellos se aprovechan del usuario y su desconocimiento en la materia. Según un estudio hecho por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) a 20 talleres de reparación de consolas oficiales y no oficiales, la mitad de ellos estafan al usuario en diferentes casos.
Facturas de piezas a sustituir que no eran necesarias, cobros de reparación de consolas por motivos que no existían, etc. El estudio comenzó por llevar a reparar una Xbox, una PS3 y una Wii.
El objetivo era averiguar si la reparación es correcta, si el precio se corresponde con el arreglo, la información que dan al cliente está completa y el tiempo que tardan en dicha reparación. En el estudio de la OCU, lo más grave fue encontrar a nueve de los 20 talleres que cobraban piezas que no necesitaban cambiar, y cinco de ellos que ni tan siquiera las sustituyeron.
Otro de los puntos a tener en cuenta en el estudio, es que en la factura no reflejan el desglose de conceptos o las piezas cambiadas. La información que dan al consumidor tampoco entra en el margen de lo legal, pues cuando llevaron a reparar la Xbox, PS3 y Wii, en casi ninguno de los servicios técnicos se informó debidamente, mediante un presupuesto, del precio de la reparación, fecha de entrega, garantía de la reparación, etc.
Por último, la OCU recuerda a los usuarios que la garantía de una reparación debe de tener una vigencia mínima de 3 meses, y si la consola está en garantía, el plazo aumenta a seis meses.
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