Tras levantarse una compleja polémica sobre las recientes explosiones de varios terminales iPhone 3GS de Apple, la compañía responde que dichas explosiones con consecuencias en la rotura del cristal protector de la pantalla, han sido causadas por fuerzas externas y no por las insinuaciones hechas tanto por los usuario afectados como por las primeros indicios descritos por la prensa francesa.
Los análisis hechos por Apple a los primeros iPhone 3GS relacionados con las explosiones, dan como resultado (según Apple), que dichas explosiones no tuvieron como detonante el sobrecalentamiento de la batería, sino que todo apunta a factores externos como presiones físicas excesivas y demás.
Por otro lado, uno de los afectados por la explosión de un iPhone 3GS, que según él, su terminal se rompió sin previo aviso, declaraba que: ''Yo no tiré el iPhone 3GS, ni se cayó, ni sufrió ningún choque inusual''.
Ahora sólo falta ver los resultados obtenidos por los análisis de personal contratado por la Comisión Europea para determinar si los incidentes producidos por la explosión de los iPhone 3GS han sido cosa de errores en la construcción de dichos terminales, o sólo ha sido por un mal uso de los mismos.
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